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El Madrid se sobrepone a un calendario asfixiante

Gana en Sevilla (65-84) en el tercer partido que disputa en cinco días. Tiene que jugar 8 en 17. Los equipos españoles disputan esta semana 25 encuentros en cuatro competiciones diferentes

Feldeine intenta anotar ante Vukcevic y Thompkins
Feldeine intenta anotar ante Vukcevic y ThompkinsRaúl CaroEFE

El Madrid comenzó su maratón de ocho partidosen 17 días con una derrota en el Palau, siguió el domingo imponiéndose al Estudiantes y ha continuado hoy ganando (65-84) en Sevilla al Coosur Real Betis. Un partido de Euroliga y dos de la Liga Endesa, correspondientes a las jornadas séptima y octava. La explicación viene a cuento porque la última semana de octubre está marcada por un sinfín de partidos y competiciones. Los equipos españoles afrontan desde hoy y hasta el domingo 25 partidos en cuatro torneos diferentes y eso que la COVID-19 ha provocado la suspensión de los partidos europeos de Herbalife Gran Canaria y Hereda San Pablo Burgos.

El listado es mareante. El martes ha comenzado con tres de la ACB, uno de la Eurocup y otro de la FIBA Champions. El miércoles serán dos de la ACB y otros dos de la Eurocup. El jueves, uno más de la Liga Endesa y aparece la Euroliga con dos partidos. El viernes se completa la octava jornada de la ACB y hay un Baskonia-Barcelona de la Euroliga. Sí de la máxima competición europea, no de la Liga Endesa ni tampoco se trata de un partido aplazado. Para terminar habrá sesión doble de ACB el fin de semana: dos partidos el sábado y siete más el domingo.

Amenaza de colapso

Y ante esta situación, el sindicato de jugadores, la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP), ha realizado un comunicado: “Apenas llevamos un mes de baloncesto profesional nacional y europeo y rara es la semana que no se anuncia algún aplazamiento debido a casos positivos por COVID-19 en alguna plantilla. Los partidos ACB, de momento, se están reubicando en el calendario para completar las jornadas y seguir avanzando en la competición. Si miramos a la Euroliga, ocurre lo mismo. Partidos aplazados, viajes suspendidos, plantillas en cuarentena. Con una gran diferencia, en Euroliga están implicados 10 países con sus correspondientes situaciones sanitarias. Mantener el mismo sistema de competición no ha sido la decisión más adecuada para velar por la salud de los protagonistas de nuestro deporte".

El organismo que preside Alfonso Reyes afirma: “Todos coincidiremos en que las crisis necesitan de un fuerte liderazgo para superarlas. En nuestro deporte, en pocas semanas, el calendario no dará de sí y habrá que buscar soluciones. El complicado encaje de bolillos que habrá que hacer para jugar la totalidad de los partidos inicialmente previstos, pondrán a prueba la implicación del aficionado, que no sabrá a qué jornada o a qué competición pertenece ese partido, la capacidad logística de las ligas para recolocar y encontrar fechas libres y por supuesto, se pondrá a prueba lamentablemente una vez más, la salud de los jugadores y la sobrecarga, esta vez aún más concentrada de partidos”.

“Tenemos una gran oportunidad delante para demostrar a los aficionados del baloncesto, que además de liderazgo, existe responsabilidad compartida por todos los que tienen en sus funciones esa difícil tarea. En estos meses, ser responsable no es salvar únicamente tu trabajo y que nadie pueda decirte nada. También es adaptarte al entorno en el que vivimos y tender puentes que nos permitan cooperar”, se asegura.

Y concluye afirmando: “El protocolo que se aplicó en la fase final de liga Endesa en Valencia demostró su eficacia y gracias a la ayuda e implicación de jugadores, clubes y médicos del baloncesto, se alcanzó un rotundo éxito. La BCL con su adaptación del calendario ha sabido proteger su competición ofreciendo una flexibilidad muy necesaria. Esto demuestra que los calendarios y los sistemas de competición no son estructuras fijas e inmutables. La calidad de nuestro baloncesto también se demuestra con su capacidad de adaptación a momentos excepcionales como los que estamos viviendo. Es momento de ejercer esa responsabilidad. No hacerlo puede implicar un colapso de fechas y calendario que no beneficia a nadie y puede traer muy malas noticias para todos”.