Diego Armando Maradona

40 años del día que Maradona humilló al ‘Loco’ Gatti

El entonces portero de Boca le llamó “gordito” y Diego, capitán de Argentinos Juniors, respondió con una exhibición en el campo

Hugo Gatti y Diego Maradona posan antes de un partido entre Boca Juniors y Argentinos Juniors.
Hugo Gatti y Diego Maradona posan antes de un partido entre Boca Juniors y Argentinos Juniors.La Razón

Un genio inspirado es casi imparable, pero un genio enfadado es imposible de dominar. Provocar a Diego Maradona nunca fue un buen negocio para sus rivales, ni siquiera cuando era un joven de 20 años que apenas estaba comenzando su carrera. El Loco Gatti lo hizo y las consecuencias fueron terribles para el entonces portero de Boca Juniors, al que se le vino encima toda la magia de Maradona. Diego respondió con talento y fútbol a las provocaciones de Gatti.

Aquel 9 de noviembre de 1980, Argentinos Juniors, líder del campeonato y capitaneado por un joven Maradona, recibió a Boca Juniors. Días antes, Hugo Gatti concedió una entrevista al periodista Óscar Bergesio y las declaraciones salieron publicadas el 31 de octubre en el diario El Litoral, de Santa Fe. El 8 de noviembre, un día antes del partido, el diario La Razón, de Buenos Aires, reprodujo la entrevista. “Es muy buen jugador, el mejor del momento, a quien se está inflando de manera increíble. Me preocupa su físico. Tengo la sensación de que en pocos años más no va a lograr contener su tendencia a ser un gordito…”, dijo Gatti de Maradona.

Antes del partido, Gatti le desmintió esas declaraciones a Maradona, pero ya era tarde, su ira se había desatado. Gatti le había llamado “gordito” y no podía dejar pasar esa afrenta. Óscar Bergesio se ratificó en todo lo publicado y aseguró a El Gráfico que todo lo expresado por El Loco fue transcrito de forma “textual”.

El entonces representante de Maradona, Jorge Cyterszpiler, y el entrenador de Argentinos, Miguel Ángel el Zurdo López, se encargaron de que Maradona viera un ejemplar de La Razón con las declaraciones de Gatti. Enojado después de leerlas, Maradona lanzó un aviso a Cyterszpiler: “¿Gordito? Hoy le meto cuatro, acuérdate”.

Maradona cumplió su promesa y firmó una exhibición con la que humilló a Gatti, que recibió cuatro goles de Diego y tuvo que aguantar cómo la afición de Boca aplaudía los tantos del Diez y puesta en pie coreó el nombre de Maradona al final del partido.

Ribolzi adelantó de penalti a Boca. Maradona respondió con una rabona que fue interceptada dentro del área con la mano por un defensa de Boca. El propio Diego transformó con clase el lanzamiento desde los once metros. Engañó a Gatti y más que un disparo, lo que hizo Maradona fue dar un sutil pase a la red.

Espíndola, con un magnífico lanzamiento de falta, adelantó a Argentinos y Zanabria, también de falta, equilibró el marcador para Boca. Dos aperitivos para el mejor gol de la tarde, firmado por Maradona, que desde un lateral convirtió un lanzamiento de falta que puso en evidencia a un sorprendido Gatti. Un tanto magistral.

Con un toque suave, lleno de técnica, Maradona puso el 4-2 y de nuevo de falta volvió a batir a Gatti, al que pasó el balón por encima de su cabeza, para elevar el 5-2 a un marcador que cerró Ricardo Gareca con el tercer tanto de Boca. Un 5-3 histórico.

“Eso de que a mí me están inflando, y que por ahí en unos años voy a ser un gordito. Mira… lo de Gatti yo creo que es un problema de locura. Porque él fue, ya no es. Para mí fue un gran arquero. Pero hoy Gatti no es nadie. Le están haciendo goles estúpidos. Si hasta parece que tiene que hablar de alguien para seguir siendo figura. Que siga diciendo lo que quiera, que yo, mientras le haga goles, voy a estar tranquilo. Me dolió esto, no debió decirlo, aunque lo haya pensado. Por respeto a mi persona. Yo a él nunca le dije nada. A no ser que esté enojado por lo goles que le he metido. En casi todos los partidos que lo enfrenté le hice goles…”, fue la respuesta de Maradona, que recogió El Gráfico, fuera del campo, aunque la más dura para Gatti fue la que le llegó dentro de la cancha.

Un año después, Gatti y Maradona fueron compañeros en Boca Juniors.