Champions League

Escándalo en la Champions

El drama del árbitro que llamó negro a un técnico del Basaksehir: intentó suicidarse dos veces

Sebastian Coltescu, el cuarto árbitro del partido entre el PSG y el equipo turco intentó quitarse la vida en 2008

El entrenador del Basaksehir, Okan Buruk, habla con Sebastian Coltescu, el cuarto árbitro
El entrenador del Basaksehir, Okan Buruk, habla con Sebastian Coltescu, el cuarto árbitroFrancois MoriAP

La vida de Sebastián Coltescu, el árbitro que ha provocado la suspensión del PSG-Basaksehir por llamar negro a Pierre Webó, segundo entrenador del equipo turco, es un drama. Ha pasado por dos intentos de suicidio y en el último año y medio ha sufrido un divorcio y el fallecimiento de sus padres.

La etapa más dura la vivió en 2008. El 3 de octubre de ese año intentó suicidarse lanzándose por la ventana de su casa, un tercer piso en la localidad de Craiova. “Déjame solo, no entres”, gritaba a los que intentaban disuadirle del intento de quitarse de la vida. La intervención de la Policía, que consiguió entrar en el domicilio después de forzar la puerta y antes de que ocurriera un suceso irreversible, y de un equipo de rescate, que acudieron alertados por los vecinos, consiguió salvarle la vida.

Era el segundo intento de suicidio de Coltescu. Su ánimo estaba al límite por culpa de su carrera futbolística. Había sido suspendido después de varios errores en el partido entre el Gaz Metan Medias - FC Brasov. Se le investigaba después de no haber pitado dos penaltis. “Lamento no haberme rendido antes de ese partido, cuando tuve algunos problemas”, dijo después del incidente. Coltescu ya había intentado quitarse la vida antes del partido y salió del hospital casi con el tiempo justo para arbitrarlo.

En 2007 había sido descendido a la Segunda División, por lo que perdió también su condición de árbitro internacional. Estuvo seis años fuera de las competiciones continentales, aunque había regresado ya en 2008 a la primera categoría del fútbol rumano. Volvió al fútbol internacional en 2013.

Superados sus intentos de suicidio, la vida le ha vuelto a golpear en los últimos años. Este iba a ser su último partido internacional después de que la Federación rumana lo excluyera de la lista de árbitros internacionales para 2021. Pero ése ha sido el menor de sus problemas.

En el último año y medio ha perdido a sus padres. El 23 de agosto terminó llorando en el vestuario después de un partido. Su hermana le comunicó durante el partido el fallecimiento de su padre a causa de un cáncer, aunque él no se enteró hasta el final del encuentro. La noticia llegaba apenas un año después del fallecimiento de su madre por el mismo motivo.

Además, en el último año también se ha divorciado de su pareja, la madre de su hija de 13 años. Es su segundo divorcio. Y ahora le llega el escándalo de la Liga de Campeones por expresiones racistas.