Messi lucha contra el gol

Messi está en el centro del huracán barcelonista, como es lógico. Si los años en los que las cosas marchaban en el Camp Nou se le apuntaba a él como principal artífice, ahora que no funcionan tan bien se mira al argentino, y más desde que en verano dejara claro que se quería marchar y que se terminaba quedando a regañadientes, porque no tenía más remedio. El debate alrededor de la figura del capitán se multiplicó, y no sólo desde fuera: el propio presidente de la Junta Gestora que dirige ahora el club hasta las elecciones del 24 de enero, Carlos Tusquets, dijo que haber vendido al «10» en el pasado mercado de fichajes hubiera sido un buen negocio económico para las maltrechas arcas del Barça.

Y a todo esto, Koeman cuenta con Leo ciegamente y lo tiene que defender en cada comparecencia pública, porque el equipo no termina de arrancar, la Liga la tiene lejos y a uno de los mejores goleadores de la historia del fútbol se le están resistiendo las porterías rivales, que parecían más grandes para él que para el resto otros años por la facilidad con la que embocaba la pelota. Más allá de su valor como pasador o como organizador, el tanto al Levante de Leo fue el primero realmente relevante en Liga, después de que los que consiguiera ante el Villarreal, el Betis (2) y Osasuna estuvieran en medio de resultados más o menos abultados y cómodos. El pasado domingo tiró cruzado y Aitor llegó a tocar el balón con la punta de los dedos, pero no lo suficiente, y el esférico se fue a la cesta después de chocar con el palo. Con ello, Messi puso fin a una semana de querer y no poder, que empezó ante el Cádiz, donde intentó diez remates sin éxito; siguió contra la Juventus, con once para encontrarse la mayoría de ocasiones con Buffon, y se completó con el Levante, para anotarse sólo uno de sus doce intentos. Remata mucho Leo, es más, en las estadísticas de la Liga es el futbolista que más ha probado las metas rivales, con 61 tiros, para cinco goles, doblando casi a Gerard Moreno (34), al atacante del Huesca Rafa Mir y al madridista Benzema (33, sin contar el duelo de ayer) y a Oyarzábal (31), que con siete dianas es el Pichichi del torneo.

También en la Champions

Es más, en la Champions también está al frente de los jugadores más activos en ataque, y eso que se ha perdido dos partidos completos, ya que descansó en las visitas al Dinamo de Kiev y el Ferencvaros: son 16 chuts a puerta (más que nadie), para un acumulado de 28 (también más que nadie), si se unen los 5 que se marcharon fuera y los 7 bloqueados por los rivales, por ningún palo. Los mejores anotadores del campeonato continental en la fase de grupos han sido Morata (6 goles, 7 tiros a puerta, tres fuera, ninguno bloqueado y un palo) y Neymar (6 goles, 11 tiros a puerta, 2 fuera, tres bloqueados y cero palos). No se le puede negar al argentino la intención, aunque hay varias lecturas. El factor suerte tiene una parte, porque ni los tiros después del pase atrás de Jordi Alba, que temporada tras temporada iban dentro, le están saliendo en buena dirección; también está que le conocen más, y en los lanzamientos de falta ya le colocan todo tipo de obstáculos: que si jugadores en los postes, que si otro tumbado por si va por debajo de la barrera... Y después está que al Barça le falta capacidad para generarle más ocasiones de gol dentro del área, de ahí que tire mucho desde lejos, lo que facilita la labor de los porteros.

A la caza del récord de Pelé

Los cinco goles de Messi en Liga han sido en el Camp Nou, y de los tres de Champions sólo sumó fuera el penalti en el Juventus Stadium. Eso juega a su favor esta noche y el fin de semana, en dos partidos muy importantes para saber el futuro del Barcelona y de Koeman en esta Liga, pues reciben hoy a la Real Sociedad, que es el líder del campeonato, aunque la clasificación de momento es un caos porque no todos los equipos tienen los mismos partidos, y el sábado al Valencia. Leo lleva 642 goles con el equipo azulgrana, y está a un paso de superar un récord, el de máximo anotador con el mismo club: Pelé logró 643 para el Santos. El «10» barcelonista los ha conseguido en 743 partidos. «Las cifras son impresionantes. No vamos a tener en este club un jugador que haya dado tanta efectividad. Es el número uno. Es un jugador muy importante, como vimos el otro día. Nuestro ataque depende de Leo», asegura Koeman. Está clara su buena relación con el gol, aunque esta temporada anden peleados.