La vieja normalidad del Atlético

Después de los dos partidos más importantes en lo que va de temporada con resultados dispares, el Atleti volvió a ser ante el Elche en el Metropolitano el equipo reconocible que venía demostrando con paso firme su fiabilidad en LaLiga. Tirando de rotaciones (no van a ser éstas sólo cosa de Zidane), con jugadores desarrollando su juego en distintas posiciones, volviendo a presionar arriba con valentía y demostrando que este equipo sabe dominar los partidos desde la posesión de la pelota, los de Simeone mandaron en un encuentro donde más que el resultado lo importante fue recuperar las sensaciones que se perdieron en la derrota ante el Madrid en Valdebebas.

Volvieron los goles de Luis Suárez, que parece otro futbolista en función de la posición que ocupe el equipo en el campo, pero principalmente hay que destacar la vuelta de Diego Costa. Es una gran noticia para todos el regreso del delantero hispano brasileño. Y es algo que no sólo agradece la plantilla rojiblanca para aumentar la competencia en el grupo. Es que cuando se conoció su baja debido a un problema derivado del maldito coronavirus era muy difícil presagiar una vuelta tan temprana. Verle en el verde de nuevo con sus compañeros es positivo en todos los ámbitos y sirve para mitigar el miedo que cualquier profesional del fútbol o ciudadano de a pie pueda tener después de haber superado la enfermedad como le sucedió a él. Ahora ya tiene vía libre para aportar todo lo que los atléticos esperan con su presencia: goles, asistencias y todo el carácter que hace ya tiempo perdió. Más madera para Simeone.