La odisea del Rayo para intentar jugar ante el Mirandés

El Rayo Vallecano viajó en pésimas condiciones a Miranda de Ebro para jugar su partido de Liga contra el Mirandés. La Liga obligó al equipo a viajar a pesar de tener cuatro positivos por Covid-19 y otros diez contactos directos que ponían en duda la posibilidad de disputar el partido. La Liga exige que haya un mínimo de 13 jugadores para no suspender el partido. Y el Rayo, por el momento, los tiene disponibles, aunque está pendiente de las pruebas pcr, de las que tendrán los resultados el sábado.

El Rayo podía encontrarse con que, después de un viaje en condiciones épicas, no pueda disputar su partido por no tener jugadores suficientes. “Tenemos cuatro positivos y uno es un poco extraordinario porque es alguien que tenía anticuerpos. Viajó sin el PCR hecho porque tenía anticuerpos pero ha sido positivo. Además, asociados a esos positivos hay nueve o diez contactos estrechos de los cuáles algunos son futbolistas y otros no”, se quejó Andoni Iraola, el entrenador del equipo.

Mario Suárez, uno de los capitanes del equipo, se ha quejado en las redes sociales de que la Liga obligue a viajar al equipo. “Una pregunta... ¿Creéis que así se debe viajar en bus hasta Miranda? Espero vuestras respuestas por favor... #yolotengoclaro”, ha escrito en Twitter. Al texto lo acompaña una imagen de la carretera completamente nevada.

La expedición del Rayo viajaba en dos autobuses. Uno de ellos ha tenido que parar a poner las cadenas y varios jugadores se han bajado para empujar a los coches que se quedaban atascados en la nieve.

Así las cosas, los autobuses del equipo se vieron obligados a dar la vuelta y regresar a Madrid ante la imposibilidad de continuar el camino en las condiciones mínimas de seguridad.

Finalmente, el Mirandés-Rayo, como el Alcorcón-Albacete, fueron aplazados por la Liga al domingo. Aunque los problemas pueden no haberse solucionado aún.