Dustin Poirier pasó por encima de Conor McGregor en la reaparición del irlandés. Un año había pasado de su última pelea y, aunque había amenazado con derrotar a Poirier en sesenta segundos, la realidad se impuso. Y fue el estadounidense el que noqueó a McGregor.
Necesitó algo más de sesenta segundos. El KO llegó en el segundo asalto, pero McGregor se quedó sin respuesta ante la terrible sucesión de golpes de su rival.