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El día que Carlos Menem jugó con Maradona

El ex presidente argentino ha fallecido a los 90 años, pero un día jugó con la selección argentina y le quitó el brazalete de capitán a Maradona

Menem y Maradona, en un partido benéfico de la selección argentina
Menem y Maradona, en un partido benéfico de la selección argentinaLa Razón

La relación con el fútbol de Carlos Saúl Menem, el ex presidente argentino fallecido a los 90 años, va más allá de haberse casado con una Miss Universo, como si fuera George Best. Menem se casó con la chilena Cecilia Bolocco, Miss Universo en 1987, y con la que tuvo un hijo, pero también llegó a jugar un partido con la selección argentina y sólo él se atrevió a quitarle el brazalete de capitán a Maradona después de ser campeón del mundo.

Fue el 22 de julio de 1989. Menem había sido elegido presidente dos semanas antes y la selección argentina se enfrentaba a un combinado de futbolistas del país, entre los que se contaba el “Loco” Gatti, en un partido benéfico. Menem se puso el 5 de la selección campeona del mundo y el brazalete de capitán. “¿Qué más puedo pedir?”, se preguntaba el nuevo presidente argentino antes del comienzo del partido.

 

Aunque Menem era hincha de River Plate, que ha lamentado su fallecimiento en un comunicado público, hubo un equipo que llevó su cara estampada en la camiseta. Menem fue presidente desde 1989 a 1999, pero en los primeros años de su mandato fue cuando más caló su populismo. Y fue en esos tiempos, entre 1989 y 1990, cuando el Deportivo Armenio, de la segunda división argentina, estampó el rostro de Menem en su uniforme.

Deportivo Armenio estaba en la segunda categoría del fútbol argentino y allí siguió, aunque el propietario del club, Armando Gostanián, pudo darse el gusto de que su amigo Menem formara parte de su modesto club de esa forma.

Menem también jugó al baloncesto. Poco después de ese partido junto a Maradona, Menem se apuntó a otro partido benéfico, pero esta vez de básket. Fue en el grandioso escenario del Luna Park.

Como a todo buen populista, a Carlos Saúl Menem le gustaba rodearse de rostros famosos que contribuyeran al culto a su personalidad.