Fútbol

Invasiones míticas

¿Negocio o reivindicación?: los espontáneos más famosos y ridículos de la historia del deporte

El incidente de Granada es solo uno más en la larga lista de invasiones deportivas. Fútbol, tenis, golf y hasta la mismísima superbowl, nada se resiste a los profesionales del “streaking”.

Los espontáneos más célebres del deporte
Los espontáneos más célebres del deporteArchivoLa Razon

Ha vuelto a ocurrir. La noche del pasado jueves, un espontáneo totalmente desnudo saltaba al césped del Nuevo Los Cármenes en los primeros minutos del partido de la Liga Europa, que enfrentaba al Granada y al Manchester United, lo que obligó a parar el encuentro unos minutos.

Olmo García, conocido en la ciudad andaluza como el ‘hombre desnudo’, saltó corriendo al césped desde una de las esquinas del campo justo cuando un ataque del Granada acababa en saque de banda para los locales. La seguridad del estadio lo desalojó del terreno de juego, aunque el choque tuvo que estar parado durante cerca de un minuto antes de reanudarse con normalidad.

En Granada, Olmo García, empresario de 38 años, es muy conocido y se ha convertido en noticia más de una vez por pasear desnudo por la Alhambra o escalar la catedral de la ciudad sin ropa. Su anterior actuación en cueros fue en Sierra Nevada, mientras escalaba totalmente desnudo y fue grabado por varios esquiadores. Asegura que es su forma de “reivindicar la paz”.

Pero su caso no es único. El mundo del deporte nos ha dejado históricas imágenes de espontáneos colándose en eventos deportivos. ¿Una mujer desnuda saltando a la pista en plena final de Winbledon? ¿Un espontáneo desnudo marcando un penalti al mítico portero Vitor Baía? Estos son algunos de los protagonistas de esas famosas y surrealistas apariciones:

Jimmy Jump, el espontáneo más famoso

Fue la pesadilla de los vigilantes de seguridad de los campos de fútbol e incluso hizo de las suyas en los Goya o en el Festival de Eurovisión. Jimmy Jump, cuyo nombre real es Jaume Márquez, es el espontáneo más famoso de la historia. Bastaba con que se encontrase en un recinto abarrotado de gente y con repercusión mediática para realizar sus famosas intervenciones.

En 2014 anunciaba que estaba en bancarrota debido a las multas que le pusieron por irrumpir en los diferentes espectáculos deportivos. Las multas ascendían a 280.000 euros.

La “carrera” de Jump empezó en el Gran Premio de España de Fórmula 1, cuando saltó a la pista del Cirtuito de Cataluña em 2004. En la Eurocopa de ese mismo año, celebrada en Portugal, saltó durante la final entre el anfitrión y la selección de Grecia y le lanzó una bandera del Barcelona a Luis Figo en protesta por su fichaje por el Real Madrid.

También ha aparecido en varios partidos de la Champions League, la final del Mundial 2010 entre España y Holanda e incluso en el festival de Eurovisión boicoteando la actuación de Daniel Diges que representaba a España.

Yuri Andrade

Saltó al campo de juego durante el Super Bowl, la final de la liga nacional de fútbol americano, y corrió hasta la zona de marcación. Tras su hazaña afirmó que pensaba comprarse una jirafa con el dinero que ganó con las apuestas, que cifró en unos 375.000 dólares.

Yuri Andrade, de 31 años, le dijo al canal WPEC-TV de la cadena CBS que los 15 segundos que duró su carrera por el campo del estadio Raymond James de Tampa, donde los Buccaneers locales derrotaron a los Chiefs de Kansas City, fueron el mayor “subidón” de adrenalina de su vida.

Después de haber burlado a los equipos de seguridad y llamar la atención del público en el estadio y de las millones de personas que contemplaron el Super Bowl por televisión desde todo el mundo, Andrade fue detenido, pasó una noche en la cárcel y al día siguiente salió en libertad bajo fianza de 500 dólares. Poco después confesó que la idea fue del famoso youtuber, Vitaly Zdorovetskiy, que tiene un historial en este tipo de intrusiones en eventos deportivos de magnitud, lo que en inglés se denomina streaking.

El “espontáneo” de la Super Bowl llevaba puesto un traje de baño tanga de una pieza de color rosa neón y encima un pantalón corto negro que logró bajarse mientas forcejeaba con la policía para mostrar las nalgas.

Vitaly Zdorovetskiy

Vitaly Zdorovetskiy, millonario “youtuber” ruso con más de 10 millones de suscriptores, hizo fortuna con sus vídeos de bromas pesadas y de estilo de vida lujosa. Presume de haber colado a varias personas en importantes eventos deportivos y en la final del Mundial de 2014 fue él mismo quien saltó al campo. Años después, lo haría su novia Kinsey Wolanski en el Wanda Metropolitano.

Cuando Argentina y Alemania se enfrentaron el 13 de julio del 2014 en el Estadio Maracaná de Brasil para dirimir el título en la Copa del Mundo, Vitaly saltó el campo de juego a los 37 minutos del segundo tiempo con botines naranjas, medias azules de fútbol, un short negro y una camiseta granate. Su intención era hacerse conocido y lo logró.

Levantó su ropa y en el cuerpo llevaba una inscripción: “Natural Born Prankster (Nacido naturalmente para hacer bromas)”. Si bien las cámaras evitaron mostrarlo, las fotos del momento se viralizaron de inmediato e incluso Lebron James compartió la surrealista escena en Instagram.

Tenía 22 años y el día previa en Twitter había anticipado algo de lo que haría: “Nos vemos mañana en TV para Alemania vs. Argentina”. La Policía lo detuvo en el césped y se sacó una selfie desde prisión antes de recuperar la libertad previo pago de 100 dólares.

Kinsey Wolanski

Años después, llegaba el turno de su novia. La final de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenham (2-0), disputada el 1 de junio de 2019, tuvo una protagonista inesperada: Kinsey Wolanski. La modelo estadounidense que invadió el campo en el minuto 17 de partido y el juego se paralizó durante unos minutos en los que acaparó todas las miradas.

La joven, de 22 años, saltó al césped del Wanda Metropolitano con un bañador en el que se podía leer ‘Vitaly Uncensored’, el canal de Youtube que se basa en gastar bromas y que dirige su novio, Vitaly Zdorovetskiy.

Melissa Johnson

Surrealista final de Wimbledon 1996
Surrealista final de Wimbledon 1996ArchivoLa Razon

En 1996, el mismo año de la propuesta de matrimonio a Steffi Graf, Wimbledon vio por primera vez a un espontáneo saltar a la hierba. En este caso, se trataba de una joven de veintitrés años. Melissa Johnson hizo aparición en la pista central justo antes de dar comienzo la final masculina entre MaliVai Washington y Richard Krajicek. La joven siguió a rajatabla uno de los mantras de un buen espontáneo: cuánta menos ropa, mejor.

Ambos jugadores, que estaban en pista, se echaron a reír aunque a uno de ellos el incidente le pasaría factura. Washington confesó que quedó “trastocado” por la escena. “Miré y vi a la espontánea. Levantó su delantal y me sonrió. Me puse nervioso y, tres sets más tarde, estaba fuera”, comentó tras el partido.

Mark Robert, el mesías del exhibicionismo deportivo

El día que David Beckham jugó su primer partido en el Santiago Bernabéu vistiendo la camiseta merengue el estadio se llevó una gran sorpresa. El Real Madrid se enfrentaba al Betis y cuando estaba a punto de dar comienzo el segundo tiempo, un espontáneo saltó al campo en pelota picada y con una leyenda en su cuerpo que, traducida al castellano, venía a decir algo así como: “Soy el auténtico chico de las pelotas de oro”. De esta guisa, el streakerMark Robert echó a correr hasta el medio del campo, donde estaba el balón. Era una manera ingeniosa de dar la bienvenida a David Beckham, al que en Inglaterra se le conoce como “el chico de las pelotas de oro”.

Los jugadores del Real Madrid no pudieron evitar la risas tras el salto del espontáneo, al que ya conocían de otra vez, cuando se enfrentaron al Bayer Leverkusen en el estadio Hampden Park de Glasgow. Mientras ambos equipos disputaban la final de la Liga de Campeones, Robert saltó al campo en pelotas, ataviado con una gorra escocesa.

Otra de sus intervenciones estelares tuvo lugar durante la final de la Copa de la UEFA que disputaron el Celtic de Glasgow y el Oporto, cuando Mark Roberts saltó al terreno de juego nada más comenzar el segundo tiempo. Lo hizo como siempre, desnudo, se hizo con la pelota y echó a correr con ella pegada al pie hasta llegar a la portería del Oporto, donde Vítor Baía paró el disparo. En ese mismo instante, la policía se le echó encima y las risas resonaron en las gradas.

Su popularidad era tal que, incluso a finales del año 2002, fue contratado para protagonizar un anuncio donde saltaba al campo vestido con una camiseta del Athletic de Bilbao en un encuentro donde nadie iba vestido.

Mark Roberts es todo un profesional del streaking. Le da lo mismo tenis en Wimbledon, ciclismo en el Tour de Francia o el Open Británico de Golf. Precisamente muy sonada fue también su aparición en el Open de Golf donde saltó con una pintada en su espalda que rezaba “Hoyo 19”, con una flecha apuntando a su culo.

La primera vez que invadió un campo desnudo fue en 1993, durante la final del Mundial de rugby celebrado en Hong Kong. Entonces aún no sabía que aquella acción se convertiría en un oficio en el que llegaría a especializarse, exhibiéndose tantas veces que forma parte del libro Guinness de los récords.