La respuesta de Mateu Lahoz a la oferta que recibió para ponerse pelo

El árbitro Antonio Mateu Lahoz fue entrevistado en El Partidazo de la Cadena COPE y habló de su relación con futbolistas como Kylian Mbappé o Neymar, de periodistas, del grupo de WhatsApp que tiene los árbitros y hasta de una oferta que recibió para hacerse un injerto capilar.

Árbitro estrella. “Tengo la suerte de vivir aislado de lo mediático. Vivo en un pueblo acogedor, los vecinos saben a lo que me dedico y vivo con una normalidad absoluta”.

¿Disfruta si pita un partidazo? “Con los años lo he conseguido. Encuentras el equilibrio emocional. Hoy en día te puedo decir que lo disfruto y cada día más. Somos unos privilegiados. El fútbol me entretiene y cómo no lo va a hacer estando en primera línea. Lo puedes disfrutar, pero sin perder la responsabilidad”.

Mbappé y Neymar. “Siempre le suelo llamar Kylian. Habla perfectamente castellano y entiende perfectamente. En el fútbol la lengua máster es el español. La jerga futbolística la entiende casi toda la gente. A Neymar depende del enfado, si estás bien Ney y si no, Neymar. Les suelo llamar por los nombres, porque siempre lo he hecho, aunque en Regional me costaba más”.

Protagonista de los partidos. “Señalo aquellas faltas que para mí son faltas y en aquellas zonas a las que no puedo llegar mis compañeros me ayudan siempre. Es imposible que en mi carrera haya decidido algo por gusto. Si alguna vez damos esa impresión quitadla de la cabeza. Lo único que queremos es hacer nuestro trabajo lo mejor posible y luego para gustos colores. El arbitraje se mejora con los años, porque la experiencia es muy importante”.

Entrenamiento. “Entreno prácticamente cada día. Lo que es entrenamiento específico para el arbitraje hago unas dos horas y media al día como mucho. Compensas dependiendo de los partidos que tengas. Adaptas tu ritmo a tu semana de trabajo. Haces una prevención de lesiones y teniendo en cuenta, además, que nosotros no viajamos en vuelos chárter y es más costoso equilibrar los entrenamientos con las recuperaciones. Tengo un fisio y un preparador físico”.

Jugadores que le caigan mal. “No hay jugadores que me caigan muy mal o mal. Ha habido jugadores que no los he entendido. Hay veces que entiendes que un jugador te proteste porque ha hecho un gran esfuerzo, pero en otros momentos en los que no concuerda con la realidad la propuesta solo puedes mirarle a los ojos. Cada partido, cada situación es diferente. Al final intentas borrar lo sucedido”.

Grupo de WhatsApp de los árbitros. “Tenemos uno todos los árbitros. Es un grupo muy protocolario, muy soso y si alguien se suelta con una bromita no se le sigue”.

Periodistas. “De muchos de vosotros aprendo y hay situaciones en las que me aportáis cosas para mejorar y conocer el medio y si no es así, cambio de sintonía. Lo que intentas es buscar aquello que te pueda aportar. Hay periodistas que me gustan mucho menos porque posiblemente no tengan mi forma de ver las cosas y enjuicien demasiado en lugar de dar su opinión. Obviamente no me gustan, pero lo único que puedo hacer es no escucharlos”.

Móvil en el descanso. “Antes sí que lo hacía siempre y nunca lo he escondido, porque era una situación en la que me podía aportar. Ahora con el VAR todo se revisa y no es necesario. El VAR es una herramienta muy buena para el fútbol y nos ayuda”.

Jugadores que le piden la camiseta. “Hay jugadores que me la han pedido. Nosotros tenemos una camiseta cada dos años. Una de manga corta y otra de manga larga de cada color. Me ha tocado lavarla con muchísima prisa y meterla en la secadora con miedo a que se rompiera la publicidad. Hubo un partido en el que no me se iba el barro de una camiseta y he conseguido una amarilla nueva de manga larga, pero normalmente solo te dan una de cada color”.

Diálogo con el VAR. “Me adapto a los compañeros. Si al compañero le gusta recibir feedback de aquellas jugadas que no son cruciales lo hago. Yo necesito que me den siempre su opinión sobre las jugadas y luego habrá un filtro que será el mío. Me gusta mucho la ayuda. Ver en la tele no te puede cambiar la opinión en algo que tú estás viendo. Ellos dan su opinión, pero tú eres el que decides. Cuando el compañero considera que se ha producido un error vas a la pantalla, pero lo haces con la mente abierta, no vas a ser tan tonto de querer equivocarte dos veces. Todos tenemos muy claro que el VAR no va a poder solucionarlo todo y que hay situaciones muy subjetivas en las que siempre habrá que opinar. Para nosotros es una herramienta fundamental”.

Su imagen. “Pensé en ponerme pelo. Recibí una oferta para el antes y el después. Me pagaban por ponerlo, pero mis hijos y mi mujer me dicen que me ven bien así”.