El vídeo de las risas de Hazard que indigna al madridismo

El Real Madrid fue peor que el Chelsea y perdió la eliminatoria contra el Chelsea tras empatar en la ida y ser superado en el partido de vuelta en Londres. El equipo de Zidane fue incapaz de hacer daño al rival, pese a que salió con Benzema, Vinicius, aunque éste de carrilero y Hazard en ataque.

Los últimos partidos del belga ilusionaban al madridismo, loco por ver al jugador que brilló en el Chelsea y que parecía llamado a ser el sustituto de Messi y Ronaldo en el mundo del fútbol, pero las lesiones y su físico le han cortado en seco su carrera. Recuperado de la última baja y con cuidado para su vuelta, con minutos, el choque de la Champions era el momento ideal para su explosión como futbolista del Real Madrid, para demostrar que su fichaje no ha sido malo. Pero lo ha sido, porque ni cumple en el campo ni al acabar los partidos, se comporta como se espera

No sucedió, no hizo nada Hazard, que casi siempre recibió de espaldas y sin posibilidad de volverse y encarar con peligro. Sus conducciones fueron para atrás, rodeado de contrarios, buscando un pase de seguridad en vez de uno para romper las líneas contrarias.

Lastrado por las lesiones, poco tiene que ver el belga que ha visto el Santiago Bernabéu con el que reverenció en su día el vetusto Stamford Bridge.

Fue en el adinerado barrio de Chelsea, en uno de los clubes con más solera de la capital británica, donde alcanzó sus mayores cotas futbolísticas, idolatrado por una hinchada que nunca digirió bien su partida.

Por eso, esta vuelta de las semifinales, uno de los partidos más importantes para el madridismo en los tres últimos años, se presentaba como el pedestal ideal para que Hazard recordase los motivos por los que el club español lo incorporó como uno de los mayores “cracks” mundiales.

Eden Hazard no era titular dos partidos seguidos desde el 30 de enero ante el Levante, después de haber jugado siete días antes contra el Alavés.

Tras haber dejado alguna pincelada, y poco más, el pasado sábado contra Osasuna, el 7 se movió por todo el frente de ataque, con ganas de conectar con sus compañeros, pero aportando poco peligro real sobre el área contraria.

La tela de araña que el Chelsea de Tuchel teje entre la defensa y el centro del campo hizo que casi siempre debiera recibir de espaldas, donde poco podía hacer más que descargar hacia atrás para algún compañero.

Tras pasar casi inadvertido en el primer tiempo, tampoco en el segundo las prestaciones del belga subieron demasiado, aunque al menos se apuntó su primer tiro a puerta, en el minuto 64, bien salvado por el este miércoles segurísimo meta local, Mendy.

Hay decepción en el Madrid con el papel del belga, que no ha dado el salto de calidad en este equipo y ahora se busca otra estrella que pueda liderar la regeneración madridista.

El problema con Hazard no fue sólo su partido, fue lo que sucedió después, con los madridistas cabreados, impotentes y pensando en que hay que exprimir al máximo las posibilidades en LaLiga para cerrar bien la temporada. Era una noche de pena y reflexión, menos para Hazard, que se ría sin disimulo con sus antiguos compañeros.