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Fútbol

El pecado que ha cometido el Barcelona esta temporada

Necesita que Atlético y Real Madrid pinchen, y ganar sus partidos, para poder quedar campeón de Liga

Koeman, sancionado, tuvo que ver el Barcelona - Atlético desde la grada
Koeman, sancionado, tuvo que ver el Barcelona - Atlético desde la gradaEnric FontcubertaEFE

«Si miras tres meses atrás, estábamos luchando para estar donde estamos hoy. Seguimos ahí. Esperábamos ganar y no lo hicimos, pero seguimos ahí», aseguró Alfred Schreuder, segundo entrenador del Barcelona, encargado de hablar por la sanción de Koeman. No le falta razón, pero teniéndolo tan cerca... El error evidente fue la derrota en casa contra el Granada hace dos jornadas, ya que si hubieran vencido, el empate de ayer contra el Atlético les hubiera servido, pues hubieran afrontado las tres últimas jornadas dependiendo de sí mismos. «Sigue siendo posible, pero, por supuesto, sabemos que tienen que fallar los otros equipos. Nos tenemos que concentrar en el duelo contra el Levante y veremos qué hace mañana [por hoy] el Madrid contra el Sevilla», continuó Schreuder.

Si se mira a largo plazo, el pecado del equipo catalán ha sido su rendimiento contra los rivales directos. Desde la derrota contra el Cádiz a principios de diciembre, la remontada en Liga de los azulgrana ha sido fantástica, pero frente a los oponentes de su mismo tamaño le ha faltado dar un puñetazo en la mesa para dejar una sensación de equipo hecho. Su balance en los cuatro duelos contra Madrid y Atlético es de un pobre empate, lo que le ha condenado, además, a tener el «gol average» perdido. Contra el Real Madrid cedió en el Camp Nou tras el polémico penalti de Lenglet a Ramos, y en el Di Stéfano, pese a llegar lanzado, no supo cómo frenar al equipo de Zidane. Contra el Atlético, en el Wanda perdió 1-0 sin decir ni «mu». En el Camp Nou fue superado en el primer tiempo. «Hasta que se marchó Busquets, controlamos. Sabemos que ellos son muy defensivos, así que teníamos que mover el balón rápido. Lo hicimos al principio, pero no después de que se fuera Busquets», opinó Schreuder. El mediocentro sufrió un fuerte golpe en la cabeza al chocar contra Savic y tuvo que ser llevado al hospital. Sufre una «contusión facial con fisura maxilar superior», pero ayer por la tarde evolucionaba favorablemente.

La entrada de Dembélé dio opciones de triunfo al Barcelona, pero no las supo rematar y se condena a un final de campeonato agónico, pendiente de ganar lo suyo y de que los demás pinchen, aunque en caso de triunfo también ayer hubiera tenido que esperar un tropiezo del Real Madrid, pese a estar empatados a puntos, por aquello de los duelos directos...