Las claves de la jornada: una Liga en manos del Atlético

El Atlético está a un pequeño paso de ganar LaLiga. Solo sus propios errores podrían apartarle de un título para el que es claro favorito desde hace ya muchos meses, aunque Diego Simeone y los fieles seguidores de su doctrina intentaran disimularlo. Solo el Real Madrid ha podido aguantar el ritmo del Atleti hasta el final y hay pocas dudas de que si los rojiblancos cometen algún tropiezo imprevisto, allí estarán ellos para aprovecharlo. El Barcelona ha cometido tantos errores y ha malgastado tantas oportunidades que él mismo se ha apartado de la lucha por el título.

Atlético. Imposible disimular ya que el Atlético es el claro favorito para ganar una Liga que solo ellos pueden ya perder. Ni los seguidores más irracionales de Diego Simeone pueden obviar el hecho de que solo los propios errores pueden evitar que el Atleti gane el campeonato. La Real Sociedad quizá era la piedra más grande que tenían en su camino hacia el título y la sortearon con cierta solvencia, aunque no sin sufrimiento. Osasuna, en casa, y Valladolid, fuera, son los últimos obstáculos y no parecen de suficiente envergadura como para pensar que el Atlético vaya a fallar.

Modric. Es un veterano que se mueve con la ilusión de un debutante. Maneja el ritmo de los partidos con la misma inteligencia que administra sus energías. Su mente siempre está lúcida y tiene la habilidad de saber en todo momento lo que más le conviene a su equipo. En una temporada llena de lesiones en el Real Madrid, su jugador más veterano solo se ha perdido dos partidos por problemas físicos. Profesionalidad, entrega y compromiso son tres cualidades que definen a Luka Modric, un futbolista extraordinario. En Granada abrió con su gol el camino de un triunfo que mantiene viva para el Real Madrid la esperanza de ganar LaLiga.

Barcelona. El Barça lleva varias jornadas haciendo todo lo posible para no ganar LaLiga. Después del tropiezo contra el Levante, su objetivo es casi una realidad. Ir ganando 0-2 no fue suficiente argumento para convencer a los jugadores para que mantuvieran la concentración, la intensidad y el interés necesarios para ganar y continuar metiendo presión al Atlético. Desde el banquillo, Ronald Koeman también hizo todo lo posible para enredar la situación, con cambios que empeoraron al equipo. Lo que empezó siendo una cómoda victoria terminó convertido en un sufrido empate para decir casi adiós a LaLiga.

Sandro. Sus goles alimentan la esperanza del Huesca para seguir en Primera. Siempre que Sandro ha marcado, su equipo no ha perdido y sus dos últimos tantos se han traducido en seis puntos para el conjunto oscense, un botín extraordinario cuando lo que se ventila es evitar el descenso. El canario lleva seis goles esta temporada, su mejor registro desde los 14 que consiguió con el Málaga en la 2016-17. La inspiración le ha vuelto a Sandro cuando más falta le hacía a su equipo.

Rioja. Mientras la mayoría miraba hacia arriba en LaLiga, por abajo se jugó una final entre Elche y Alavés. Entre la angustia, los nervios y el miedo a perder emergió la figura del sevillano Luis Rioja, inalcanzable para sus rivales en sus carreras por la banda, imposible de defender, incontrolable y decisivo para que el Alavés se llevara un triunfo que le aleja casi definitivamente del descenso. Su asociación con Joselu fue demasiado poderosa para la defensa del Elche. Primero dio una asistencia a Joselu para que marcara primer gol y después fue Joselu quien devolvió el favor a Rioja para que firmara el segundo tanto y, casi, la permanencia.