Impuestos

Deportistas que se marcaron un “Guardiola” y sacaron su dinero fuera de España

Mónaco, Andorra y Suiza son los destinos preferidos por las estrellas del deporte para pagar menos impuestos

Deportistas que fijaron su domicilio fiscal fuera de España
Deportistas que fijaron su domicilio fiscal fuera de EspañaArchivoLa Razon

Los Papeles de Pandora ha vuelto a poner sobre la mesa el cambio fiscal de los deportistas para ahorrarse impuestos con el nombre destacado de Pep Guardiola. El entrenador del Manchester City, cuando empezó en el Barcelona B y después al primer equipo, abrió, según las informaciones, una cuenta en Andorra que mantuvo hasta 2012. Cuando el Gobierno de Rajoy, con Montoro como ministro de Economia, permitió la regularización de ese dinero Guardiola sacó a luz la cantidad que había mantenido oculta.

Medio millón de euros regularizados

Según la información de LaSexta en esa cuenta fue donde cobró el salario que recibió cuando terminó su carrera como futbolista del Al Alhi. Guardiola regularizó en torno a medio millón de euros, de los que pagó el 10%, como fijó el Gobierno. Sin embrago no es único deportista que ha puesto su dinero a salvo de la política fiscal española. Mónaco, Andorra y Suiza son los destinos preferidos por las estrellas del deporte para pagar menos impuestos

Aunque es totalmente legal el cambio de domicilio entre países de la UE, se deben cumplir una serie de requisitos como pasar un número mínimo de días al año, 183, no tener antecedentes penales, demostrar haber comprado o alquilado una vivienda, dejar un depósito de 50.000 euros en el Instituto Nacional de Finanzas (más 10.000 por miembro de la familia) y demostrar patrimonio o ingresos equivalentes al 300% del salario mínimo, entre otras cuestiones.

A pesar de las trabas, tributar fuera de España es un hecho muy generalizado en el mundo del deporte. Son muchos los campeones españoles que, en algún momento de su carrera, han fijado su residencia fiscal fuera del país. Dani Pedrosa lo ha hecho en la localidad suiza de Nyon, el mallorquín Jorge Lorenzo primero en Andorra y luego en Lugano, la misma ciudad helvética a la que emigró el ciclista Alberto Contador.

Arantxa Sánchez Vicario: el caso más sonado

Uno de los casos más sonados fue el de Arantxa Sánchez Vicario. La tenista barcelonesa trasladó su residencia al Principado en plena explosión de su carrera, a principios de los 90, pero perdió un largo juicio con Hacienda en 2011 que la obligó a pagar una millonada que prácticamente le dejaron en la ruina. Fue condenada a pagar 3,5 millones de euros por el impago del IRPF de cinco años (entre 1989 y 1993), periodo en el que la tenista aludió a que tenía su residencia en Andorra. La Audiencia Nacional consideró que ello no era cierto y que residía en España.

Fernando Alonso también residió durante varios años en Mont-sur-Rolle (Suiza) y ha ido cambiando su residencia fiscal a lo lardo de su carrera. Durante su trayectoria como piloto, el español ha ido cambiando de residencia constantemente, desde Lugano (Suiza) hasta Dubái o Asturias.

La defensa de Fernando Alonso

Sin ir más lejos, en plena pandemia, el piloto fue criticado por no cotizar en España y el propio bicampeón del mundo se defendió en persona, en respuesta a un usuario de Instagram: “Ah, lo de cotizar entérate bien, así como dar trabajo a 36 personas en España”. La polémica vino motivada por su críticas de la gestión de la pandemia y esta afirmación de Del bosque que muchos vincularon rápidamente a Alonso: “He visto que alguien protesta porque se han hecho las cosas muy mal, que se han retrasado... Y luego cotiza en el extranjero. En fin, es un tema social y es el momento de apoyarnos todos en lo que podamos”.

En 2011 el diario de economía Cinco Días publicó que Alonso regresaba a España, también como cotizante, y dado que sus empresas también tributan en nuestro país, su defensa en redes sociales parece ser totalmente cierta.

La defensa de Alonso en redes sociales
La defensa de Alonso en redes sociales@InstagramLa Razon

También en Suiza, en Ginebra, residió durante varios años el tenista Carlos Moyà. Rafael Nadal no fue tan lejos, pero durante varios años tuvo su domicilio fiscal en el País Vasco, donde la tributación de Sociedades es mucho más reducida. El tenista llegó a un acuerdo con la Administración que implicó la regularización de los pagos a la Agencia Tributaria a la que sus sociedades no habrían cotizado entre el 2005 y el 2011. Ahora tiene fijado a todos los efectos su residencia en si ciudad natal, Manacor.

También el piloto Sete Gibernau, subcampeón del mundo en la categoría reina, fue acusado por Hacienda de evadir 2,8 millones de euros (entre 2005 y 2006), alegando que residía en Suiza y no en Esplugues de Llobregat.

Otro que tuvo que defenderse de la polémica fue Marc Márquez, también con Andorra como supuesto paraíso fiscal. Pero el de Cervera (Lleida) sigue viviendo en su localidad natal, aunque sí es cierto que tiene una casa en el Principado. De hecho, fue precisamente, Marc Márquez quien, en 2013, trató de interceder ante el Gobierno de Mariano Rajoy para que cambiase la política fiscal con determinados contribuyentes. Márquez acababa de ganar su primer título mundial de MotoGP (ya había ganado los de 125cc y Moto2), Pol Espargaró había conquistado ese mismo año el cetro de Moto2 y Maverick Viñales, el de Moto3. Según contaron entonces en su entorno, Rajoy quiso hacerse una foto con los tres campeones españoles de aquel año y Márquez se negó. “No voy a darle el gusto al representante de un Gobierno que me quita más de la mitad de lo que gano”, afirmó.

“El que no lo hace es muy burro”

El alto coste impositivo hace que muchos atletas no duden en defender esta costumbre. Muy polémica fue la explicación que dio Álex Crivillé, campeón del mundo de 500cc, hace unos años: “La fiscalidad es muy alta aquí, fatal, por eso los deportistas de élite se van todos a vivir fuera. Es una etapa de tu vida muy corta y tienes que mirar por ti. Los del mundo del motor están, lógicamente, todos fuera: en Londres, en Suiza, en Andorra, en Mónaco... es normal. Y el que no lo hace es burro, así de claro: burro”.

Darío Brizuela, jugador internacional de Unicaja de Málaga, tampoco dudó en mostrar su apoyo a ‘El Rubius’ tras su anuncio de irse a Andorra a vivir y cotizar.

La Fiscalidad y el Fútbol

España juega con desventaja a la hora de hacer grandes fichajes. Los clubes españoles tienen un obstáculo añadido para luchar por los jugadores contra los grandes equipos europeos: la presión fiscal, que es mayor que la de países como Italia, Reino Unido, Alemania o Francia y ejerce una mayor carga sobre los gastos, restando competitividad. La ventaja millonaria del Messi en parís es un claro ejemplo de ello.

Tras su fichaje por el París Saint Germain, el futbolista Leo Messi disfruta del régimen de impatriados vigente en Francia desde 2009, con el que dispondría de una exención en el 30% del pago del impuesto sobre la renta y, además, podría tributar el 50% de sus ingresos por sus derechos de imagen en el país donde los genere. El país galo, “al igual que Italia, Inglaterra o Portugal”, tiene un sistema especial para la importación del talento extranjero, “no solo futbolístico” similar a la conocida como ‘Ley Beckham’, vigente en España, pero a la que, desde 2014, no se pueden acoger futbolistas profesionales.

Al régimen, que se introdujo en el año 2009 bajo la presidencia de Nicolas Sarkozy, se pueden acoger “todas las personas que no hayan vivido en Francia durante los últimos cinco años” como es el caso de Neymar, Sergio Ramos o el propio Messi y pueden disfrutar de él “durante un máximo de ocho años”, según explicaba en una entrevista reciente con Servimedia el abogado deportivo y fundador de Sports Law Institute, Toni Roca.

Los dos aspectos más importantes de este sistema son, en primer lugar, la “prima de impatriación” que supone “una exención del 30% anual sobre el salario durante todos los años que dure el régimen”, prevista en el artículo 155B Código General de Impuestos francés. Messi pagaba el tramo máximo del impuesto sobre la renta en España, que en Cataluña alcanzaba el 48%.

Así, al tributar solo sobre el 70% del salario ofrecido y al ser común entre futbolistas la negociación de su sueldo en cifras netas, “quien se beneficia del régimen es el club”, pues a igualdad de salario, al PSG “le cuesta menos” ofrecer el mismo sueldo a neto que cualquier club español.