Fútbol

El Real Madrid se agarra a la Champions contra el City (4-3)

Marcaron De Bruyne y Gabriel Jesus, recortó Benzema, Foden hizo el 3-1 y una carrera de Vinicius apretó el partido. Bernardo Silva, autor del 4-2. Doblete de Karim de penalti a lo Panenka

Benzema celebra el segundo gol que le marcó al Manchester City
Benzema celebra el segundo gol que le marcó al Manchester CityDave ThompsonAgencia AP

Pudo morir tantas veces el Madrid en el campo del City, estuvo k.o, encerrado, con dos goles en contra, sin balón, que el tanto de desventaja que finalmente se lleva al Bernabéu (a este Bernabéu de Champions, recuerden) suena a esperanza y a que, por qué no, todo es posible. Hay que golpearle mucho al que va ser campeón de LaLiga porque siempre encuentra un camino para resucitar y tomar aire cuando lo que parece que va a suceder es que lo va a perder para siempre. Fue peor que el rival, pero fue más resistente. A tener el balón, a moverlo: gana el City; la eliminatoria, ahora mismo, puede ganarla cualquiera.

Cuando el Madrid quiso enterarse de que había empezado el partido, había recibido dos goles y, una vez más, se vio en el abismo en esta Champions. Ni siquiera dio la impresión de que el City tuviera que esforzarse mucho para marcar en diez minutos. En el primero, la defensa supo cómo quitarse la presión de encima con la que empezó el rival; en el segundo, Alaba cometió otro error al atacar a un rival con el balón y dejó que Gabriel Jesús se diese media vuelta. Es difícil imaginar un escenario peor que el que se encontró, o se metió el Madrid en los primeros diez minutos de la eliminatoria.

Era difícil de imaginar, pero sucedió dos veces más: en la segunda parte, el City salió igual de bien y volvió a marcar a un Madrid desorientado. Pero hizo Vini el segundo. Y volvió a dominar, a mover la pelota el City de nuevo, para marcar el cuarto. ¿Y saben qué?

Sí, sí lo saben.

Fue un partido de supervivencia absoluta, un encuentro al que se agarró el Madrid una y otra vez, como en esa escena típica de acción en el que el protagonista está ya en el abismo sujetándose sólo co la punta de los dedos y el otro empieza pisarle. No se sabe muy bien cómo, el guión se permite la inverosimilitud, pero el héroe se salva sin que nadie se lo explique de manera racional.

Apenas estuvo en el partido y marcó tres goles, lo que dice mucho del Madrid y del talón de Aquiles de los de Guardiola, lo que abre todas las posibilidades. Al cuarto de hora, los de Ancelottil estaban sonados. No llegaba a ningún lado, no hacían daño arriba y De Bruyne, Zinchenko, Foden y, sobre todo, Gabriel Jesús se movían por dónde querían sin que nadie supiera fijarlos. Militao estuvo precipitado y Alaba parecía que jugaba con el reloj atrasado porque llegaba tarde a todos los cortes. No se había recuperado bien y por eso no jugó la segunda parte. También salió la versión mala de Mendy. Su mayor virtud es que es una roca para los rivales, su mayor defecto, que le faltan conocimientos y serenidad. Y el Manchester de Guardiola le obligó a enseñar sus defectos y no poder lucir sus virtudes. Y aún así, dio el pase de gol con el que Benzema, en un remate majestuoso, metió al Madrid en el choque.

Sin Casemiro, Ancelotti optó por volver a un 4-3-3 puro, con Rodrygo arriba. Era, a priori, una elección coherente con el estado de forma del brasileño. Pero el Madrid se sintió desprotegido y le costó mucho que se le pasase el frío. No pudo ser constante y Rodrygo no aportó arriba ni abrochó al equipo atrás. Sólo con el gol y con Modric más entonado dio muestras el Madrid de que podía plantar cara al City mientras el partido se iba al descanso. Había sido inferior y se había salvado.

El problema es que nada cambió después. El City siguió a lo suyo, con la pelota y con balones diagonales desde la banda totalmente indescifrables para la defensa blanca. Pero cuando transformaba su dominio en goles, ahí despertaba el Madrid. Ancelotti se resguardó con Camavinga, pero eso no impidó que el City volviera a lo suyo frente a un Madrid ya echado muy atrás. Era un día para salir vivo y dos goles era un mundo. Perdió, sí, pero...

Alineación Ancelotti: Courtois, Carvajal, Militao, Alaba, Mendy, Kroos, Valverde, Modric, Rodrygo, Vinicius y Benzema.