Asier Martínez, histórico oro europeo por una milésima en los 110 vallas

España tiene otro competidor extraordinario. Se llama Asier Martínez, tiene 22 años, es navarro, campeón de Europa, bronce mundialista y finalista olímpico en los 110 vallas. Asier culminó en los Europeos de Múnich un verano extraordinario. Al podio de Eugene ha sumado su primer título continental. Llegaba como número uno del ranking europeo y lo ratificó con dos carreras soberbias. Avisó en semifinales con un dominio indiscutible y lo remató en la final con el oro. Fue una victoria por una milésima (13.14). Suficiente para proclamarse campeón de Europa por delante del francés Martinot-Lagarde. El bronce fue para otro francés, Kwaou-Mathey. Enrique Llopis, el otro español finalista, quedó pronto descartado (14.81).

Asier Martínez se encontró con un rival mayúsculo. Martinot-Lagarde era el único finalista que había bajado de los 13 segundos (12.95) y planteó resistencia hasta el final. El navarro fue capaz de resistir cada uno de los asaltos del francés. Su salida fue la segunda mejor de los finalistas, pero Lagarde, que defendía título, pronto se situó a su altura. Asier resistió y su potente final hizo el resto. Lo hizo por una milésima, pero lo hizo. Suficiente para ser campeón de Europa.

Las semifinales ya transmitieron una sensación extraordinaria. Asier Martínez dominó su serie con una sensación de superioridad notable. Dio la impresión de correr contenido en las primeras vallas, pero su rendimiento en las tres últimas fue inalcanzable para el resto (13.25). En los últimos 30 metros el navarro flotó y al final se permitió el lujo de sonreír al francés Kwaou-Mathey (13.30) como si le diera la bienvenida para la carrera más importante. A Asier se le esperaba, pero el que impactó en “semis” fue Enrique Llopis. Con 21 años disfrutó como nadie camino de la final. Su salida fue explosiva, se escapó desde el principio y dominó la carrera con una autoridad como si lo llevara haciendo siempre. Se dio a la fuga y el segundo tramo de la recta lo corrió solo. Disfrutó cada paso de valla para hacer la mejor carrera de su vida y alcanzar la final con 13.30. En la carrera decisiva se quedó atrás demasiado pronto. Le traicionó el paso de salida y acabó octavo.

Marcos Ruiz, quinto en triple

El portugués Pedro Pichardo, campeón olímpico y mundial de triple salto, ganó en Múnich el oro que le faltaba con una marca de 17,50 metros. Pichardo, nacido en Santiago de Cuba y nacionalizado portugués en 2019, demostró su superioridad desde el primer salto, en el que despegó hasta los 17,05 metros. En el segundo llegó aún más lejos, hasta los 17,50, una marca que le aseguró el oro con mucha diferencia sobre todos sus rivales. Aún así, esos 17,50 metros están muy lejos de los 17,98 con los que logró el oro olímpico hace un año en Tokio. La plata fue para el italiano Andrea Dallavalle, cuarto en el Mundial de Eugene, con 17,04 y el bronce el francés Jean-Marc Pontvianne con 16,94. Muy cerca de las medallas se quedó el valenciano Marcos Ruiz. Hace cuatro años, en Berlín, fue décimo, y en Múnich, con 16,78, finalizó quinto. Pablo Torrijos, en su cuarto Europeo y cuarta final, fue descalificado al realizar tres nulos en los tres primeros saltos.