Lorenzo Brown ilumina el camino de España

“Lorenzo Brown ha sido una sorpresa positiva en la actitud que ha tenido, en la forma de jugar, en la manera de relacionarse con el resto, en la manera de entrenar, de querer aprender... Es mérito suyo y mérito también del grupo”, revelaba Scariolo a LA RAZÓN antes de comenzar el Eurobasket. Y el base nacionalizado fue el pilar sobre el que se apoyó España para vivir un arranque prometedor. La consistencia de Brown (17 puntos y 5 asistencias en 17:24) impulsó a España ante Bulgaria, un rival muy blando y que favoreció un esperanzador primer capítulo.

En el parón entre el primer y el segundo cuarto Juancho (13 puntos y 7 rebotes) vociferó en el banquillo: “¡¡¡Que no las meta Vezenkov!!!”. La orden del pequeño de los Hernangómez revelaba la actitud con la que España se tomó lo de Bulgaria. Y tiene especial relevancia porque Vezenkov fue su pareja durante muchos minutos. El jugador del Olympiacos había estado vigilado muy de cerca y apenas había sumado tres tiros libres y un triple. Pero Juancho quería más. Y eso es especialmente valorable en un jugador necesitado de una liberación como la que protagonizó en el último ataque antes del descanso. Su triple sobre la bocina, que dejó a España con 57 puntos anotados y un +22 en el marcador, fue otra señal para la esperanza.

Hubo más, mucho más porque la selección tuvo una premiere a la que no se puede exigir mucho más. Es cierto que Bulgaria es la selección más débil del Grupo A, pero en los tiempos del lujo y las vacas gordas estos partidos eran poco menos que una tortura en la que había que desgastarse lo justo. Y luego llegaban sustos inesperados como la agonía ante Inglaterra en 2009. El estreno del torneo ofreció una versión del equipo nacional que no se había visto hasta ahora. Mucha defensa, escasos despistes, contadas pérdidas, intensidad y un acierto exterior desconocido (15/33). Con ese cóctel, Bulgaria se vio desbordada desde el principio. Sólo la calidad de Vezenkov y la ayuda interior de Stoilov revelaron las grietas que pueden aparecer atrás entre los hombres grandes en partidos más de verdad. Dee Bost, el base nacionalizado de los búlgaros, vivió una pesadilla en los dos lados de la pista. Brown y Díaz llevaron el timón del partido con autoridad.

El base de Georgia jugó con la solidez que se adivinaba en la preparación. Dirigió, anotó y transmitió la tranquilidad y confianza que Scariolo confía en que repercuta en el resto. Y así fue. Antes del final del primer cuarto ya habían anotado ocho jugadores y con las rotaciones la fluidez en el ataque se mantuvo. Un par de triples de Rudy, la ilusionante actividad de Garuba atrás y un Pradilla que es lo más parecido a Felipe Reyes que se ha visto en años, adornaron un partido que se movió al ritmo de Brown. “Su integración a todos los niveles es muy alta. Su incorporación era para mejorar y ayudar a nuestros jugadores menos capacitados para generarse un tiro solos y poder anotar”, relataba Scariolo. Brown iluminó el estreno de España.

114. España (28+29+32+25): Brown (17), Fernández (12), López-Arostegui (5), Juancho (13) y Willy (16) -quinteto titular- Rudy (14), Díaz (5), Parra (5), Pradilla (10), Garuba (10), Brizuela (7) y Saiz (0).

87. Bulgaria (17+18+31+21): Dee Bost (6), Marinov (9), Alipiev (0), Vezenkov (26) y Stoilov (12) -quinteto titular- Kostov (13), A. Ivanov (0), P. Ivanov (16), Yanev (0), Dimitrov (5), Giorgiev (0), Simeonov (0) y Karamfilov (0).

Árbitros: Gurion (Isr), Männiste (Est) y Attard (Est). Sin eliminados. Técnica a Juancho.

Incidencias: 1.000 espectadores en el Tbilisi Arena. Partido correspondiente a la primera jornada en el Grupo A del Eurobasket.

1ª jornada: España, 114-Bulgaria, 87; Turquía, 72-Montenegro, 68 y Georgia, 79-Bélgica, 76.

Grupo A (victorias/derrotas): 1. España (1/0); 2. Turquía (1/0); 3. Bélgica (1/0); 4. Georgia (0/1); 5. Montenegro (0/1); 6. Bulgaria (0/1).