Escándalo

La nueva guerra de Rubiales: ahora el fútbol femenino con la huelga de las árbitras

Las colegiadas no quieren pitar partidos debido a su indefinición laboral y económica

Rubiales durante un evento de la selección española
Rubiales durante un evento de la selección españolaAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Las colegiadas y árbitras asistentes han esgrimido su negativa “unánime” a pitar partidos de la nueva Liga F, la Primera División de fútbol femenino, en protesta por “las condiciones actuales de indefinición” de su situación “laboral y económica”, un movimiento criticado por la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF), que cree que el estamento está siendo “engañado” por la RFEF y que avisó de medidas legales si no comparecen en la primera jornada.

“Las árbitras y árbitras asistentes de Primera División Femenina deseamos comunicar nuestra decisión unánime de no dirigir ningún encuentro del Campeonato Nacional de la Primera División en las condiciones actuales de indefinición de nuestra situación laboral y económica”, señalaron las colegiadas en un comunicado facilitado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Según las árbitras y asistentes, dado “el contexto de una nueva competición profesional”, consideran que el “arbitraje femenino debe tener unas condiciones mínimas” para poder realizar su trabajo. “No es concebible que el estamento arbitral sea el único que quede al margen de un crecimiento que consideramos tan justo como necesario”, afirmaron.

“El colectivo está siendo engañado por Rubiales”

La Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) lamentó que “la profesionalización del deporte femenino vuelve a vivir un nuevo episodio de bochorno” y acusó directamente al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, “que de nuevo vuelve a utilizar a la mujer como ariete para conseguir su único objetivo, destruir el fútbol femenino español e impedir que el fútbol profesional femenino crezca de la manera que lo está haciendo”.

Para la patronal, “el colectivo arbitral está siendo engañado” por el propio Rubiales y por su equipo directivo, y recordó que sus representantes y los federativos “vienen negociando desde hace tiempo diversas cuestiones de índole organizativo, entre las que se encuentran pactar las condiciones económicas del colectivo arbitral”.

"Y, en el marco de estas reuniones, la LPFF trasladó hace dos días una importante propuesta a los representantes de la RFEF, por la cual el equipo arbitral pasaría a cuadruplicar sus emolumentos, priorizando un acuerdo inminente sobre las condiciones de las árbitras y ofreciendo negociar el resto de aspectos relacionados con la función arbitral para la próxima semana", puntualizó la LPFF.

“En este sentido, desde la LPFF se quiere recordar que la función arbitral es una función pública delegada, por lo que, si por cualquier motivo la jornada no llegara a disputarse, desde la LPFF y sus clubes se iniciarán todas las acciones legales, disciplinarias y de daños y perjuicios, contra todos aquellos y aquellas que incumplieran sus funciones o hubieran participado en, o instigado a tal incumplimiento”, recalcó la patronal.

Esta aseguró que “el proyecto del fútbol profesional femenino es un proyecto de todos y de todas, de los clubes, de las futbolistas y de las árbitras”. “Y todas las partes deben sumarse a esta histórica profesionalización que debe ser progresiva y sostenible. Sólo así se conseguirán los grandes objetivos con los que todos y todas soñamos”, sentenció.