En Forma
¿Notas la tripa hinchada tras las comilonas navideñas?: el revolucionario método que derrite la grasa al respirar
Se ha convertido en un infalible truco quemagrasas y solo se necesitan 10 minutos al día
Las fechas navideñas son todo un desafío para nuestra báscula. Con tanto ajetreo social conseguir un equilibrio perfecto entre disfrutar de la comida y mantener el peso corporal parece misión imposible. Aún nos quedan las uvas y el roscón de Reyes y ya hemos notado en nuestro cuerpo los estragos de las comidas de Navidad. Ya hemos observado como nuestra tripa se hincha y los botones parecen estar a punto de estallar. Por ello, muchos comenzamos a planificar un plan para borrar esos michelines acumulados durante estos días. Para lograr nuestro objetivo de volver a estar en forma tras los excesos, el sentido común nos dice que tenemos que machacarnos en el gimnasio. Pero ¿Y si te dijeran que puedes lograr tu objetivo solo con respirar?. Pues eso es lo que consiguió actor japonés Miki Ryôsuke, de 64 años, que ha popularizado la técnica que ya arrasa en todo el mundo.
La grasa del vientre es una de las zonas más difíciles de adelgazar, además de la más peligrosa. Las personas con soprepeso abdominal tienen una mayor posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre otras afecciones como diabetes, insomnio o cáncer. Por ello es importante acabar con esos indeseados michelines y tomar nota de este eficaz entrenamiento.
¡12 centímetros de cintura!
Ryôsuke recurrió a este entrenamiento recomendado por su médico para aliviar sus terribles dolores de espalda pero para su sorpresa logró perder 13 kg de peso y casi 12 cm de cintura en pocas semanas.
Conocido como «entrenamiento de la respiración prolongada» se basa en controlar los músculos del abdomen mientras se trabaja la respiración. Para ello hay que pararse en una determinada posición, respirar durante tres segundos y exhalar con fuerza durante otros siete segundos. La grasa se compone esencialmente de oxígeno, carbohidratos e hidrógeno. Cuando el oxígeno que respiramos llega a las células grasas, se descomponen en agua y carbono. Cuanto más oxígeno utilice el cuerpo, más grasa podrá quemar.
Tal y como explicaba Ryosuke en un vídeo de Youtube, tan solo se necesitan de dos a 10 minutos al día —dependiendo de las repeticiones que se realicen—, para notar los resultados de este curioso ejercicio.
Para realizarlo hay que seguir cuatro pasos:
- Primero debemos adoptar la postura correcta: de pie, con la espalda estirada, adelanta una pierna ligeramente de manera que la punta del pie que has dejado atrás toque el talón del de delante.
- Ahora contrae los glúteos y apoya el peso de tu cuerpo en la pierna trasera.
- Inspira contando tres segundos mientras elevas los brazos rectos y hacia delante, como si de una especie de saludo al sol se tratase. Deben quedar por encima de la cabeza, rozando tus orejas.
- Mantén la posición y espira con fuerza durante siete segundos, sacando el aire mientras tensas todos los músculos de tu cuerpo.
La respiración consciente y prolongada se usa en clases de yoga, pilates o para la meditación. Con la respiración de yoga consigues reeducar a tu cuerpo para utilizar y mejorar la capacidad pulmonar en beneficio propio. Ser consciente de la respiración además te ayuda a estar presente en el aquí y el ahora y encontrar el equilibrio y el control sobre tus pensamientos. Así es más fácil eliminar miedos, frustraciones y ansiedades que ocupan el subconsciente y no te dejan evolucionar.
Se mejora la oxigenación de los tejidos, se acelera el flujo sanguíneo y se controlan los patrones de respuesta emocional no deseados porque se mejora la atención y la concentración. Y por supuesto, ayuda a bajar tripa. ¿A qué esperas para probarlo y borrar el rastro del turrón?
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