Suceso

Muere de un disparo Jorge Ballesteros, el mejor tirador de España, campeón del mundo y de Europa

Fue hallado herido en su coche en estado muy grave. Era policía nacional

Jorge Ballesteros, tirador campeón del mundo y de Europa
Jorge Ballesteros, tirador campeón del mundo y de EuropaRFEDETO

El tiro español está de luto. Jorge Ballesteros, el mejor tirador español en la modalidad de tiro práctico, ha muerto con 39 años en el Hospital de la Paz donde llevaba ingresado poco más de 24 horas después de haber sido encontrado herido de bala en su coche y en un estado muy grave. La Real Federación Española de Tiro Olímpico, que no ha detallado las circunstancias del fallecimiento, confirmó el fatal desenlace. El tirador donostiarra era, además, policía nacional.

El tirador fallecido era uno de los más importantes competidores españoles en la disciplina de tiro, aunque su modalidad no estuviera incluida en los Juegos Olímpicos. Eso no le impidió convertirse en un referente a nivel mundial. Fue campeón del mundo en. 2017 en la modalidad Open. También fue tres veces campeón de Europa, seis veces ganador del Extreme Europe Open y acumuló 17 Campeonatos de España.

La Real Federación Española de Tiro Olímpico asegura que tras practicar diferentes deportes empezó a entrenar en tiro olímpico a los 16 años a instancias de su padre. Cumplida la mayoría de edad participó en su primer Campeonato de España y obtuvo el título absoluto en Open. Jorge Ballesteros era un referente en la modalidad IPSC, en la que los tiradores completan un recorrido con diferentes dianas y se valoran la rapidez de movimientos, la puntería y la precisión de los disparos.

Una de sus últimas competiciones fue el Mundial Open donde no fue capaz de revalidar el título y finalizó en décimo quinta posición. En su cuenta de Instagram publicó: “A veces se gana y a veces se aprende”. Y lamentó no haber sido lo “suficientemente competitivo”.

Miguel Francés, presidente de la Federación Española de Tiro, define a Jorge como “un deportista grandioso, de otro planeta; competitivo al máximo, pero con un sentido de la deportividad y una humildad de las que ya no quedan”. Según Francés, “Jorge llevaba el tiro en la sangre y lo amaba profundamente. Era un ser humano excepcional, un caballero en el deporte y en la vida que nos ganaba a todos los que le tratábamos con su encanto personal, amabilidad y permanente sonrisa, reflejo de su bondad y generosidad”.