Champions League
4-2 Remontada del Bayern
Müller empató en el último minuto y en la prórroga Thiago y Coman dieron el triunfo a los de Pep. La Juve fue de más a menos.
Müller empató en el último minuto y en la prórroga Thiago y Coman dieron el triunfo a los de Pep. La Juve fue de más a menos.
Guardiola y el Bayern estuvieron en la lona, noqueados porque la Juventus había cobrado una sustancial ventaja con los goles de Pogba y Cuadrado, tras excelente jugada de Morata, en un primer tiempo excepcional en donde el equipo de Pep estuvo a merced de los italianos, más sólidos, más compactos, y tapando las vías de pase y las llegadas alemanas. Sólo Ribéry y Douglas podían, en alguna ocasión, con los defensores italianos.
Dos goles a favor y ocasiones de Morata para hacer el tercero tras el descanso. El partido era un calco del de Turín, pero al revés. Allí fue el Bayern el que desaprovechó su ventaja y anoche fue la Juve la que no supo resistir la embestida alemana. Pep movió el banquillo. Primero entró Bernat, luego fue Coman el que reemplazó a Xabi Alonso y el tercero en sumarse al juego fue Thiago, que a la postre fue decisivo. El ex azulgrana, después de un par de malos pases, marcó el tercer gol en la prórroga. Un gol que acabó con la resistencia italiana.
Antes, en un segundo tiempo en donde el Bayern fue superior, especialmente cuando Allegri retiró a Khedira y Morata, llegaron los goles de Lewandoski y Müller. Dos centros de Coman, el jugador francés cedido por la Juventus al Bayern, desde la derecha fueron rematados de cabeza sin que Buffon pudiera hacer nada. El de Müller llegó en ese minuto postrero que forzaba la prórroga cuando ya la Juve cantaba clasificación y victoria. Sin embargo, su juego había bajado de nivel, sólo Pogba y los defensores mantenían el tipo mientras el Bayern creía en la remontada y a través de Douglas, Vidal y Coman, con la ayuda de Ribéry, logró encerrar a la Juve en su campo y en su área.
El acoso y derribo definitivo llegó con los goles mencionados de Thiago y Coman. Estaba más fresco de ideas el equipo de Pep y más pesado de piernas el Juventus, que fue perdiendo gas. La entrada de Mandzukic no aportó nada. Hasta entonces nadie se había acordado de Dybala, Chiellini y Marchisio, los ausentes, porque el equipo había sabido competir como siempre lo hace, con personalidad y muy buenos conceptos defensivos.
Para el Bayern y para Pep fue una remontada épica, importante, en un partido grande, y en una eliminatoria espectacular que se cierra con seis goles encajados por los italianos, cosa que no es normal. El Bayern supo hurgar en la herida en el momento oportuno y sacó la cabeza cuando parecía tocado y hundido. Es la grandeza del fútbol.
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