Adrián Ben, campeón de Europa de 800 por tres milésimas

Minutos después de la plata de Adel Mechaal en los 3.000, Adrián Ben se proclamó campeón de Europa de 800 en una carrera en la que fue de menos a más y en la que terminó subido a lo más alto del podio por tres milésimas. El gallego hizo 1:47.34 y el francés Benjamin Robert se tuvo que conformar con la plata. El bronce fue para el belga Elliot Crestan.

Adrián Ben dejó que se pegaran en las dos primeras vueltas y en el segundo tramo de la final protagonizó una remontada monumental. "He salido con fuerza. Vi que el resto salía muy fuerte. Intenté no ponerme nervioso porque hubo muchos toques en la carrera. A falta de 300 metros me frené, pero pensé que o me ponía delante o se acababa todo. A falta de cien metros me vi segundo y como era mi sueño tener una medalla internacional di todo. Ser campeón de Europa es un sueño", dijo Ben, al término de la carrera.

El pupilo de Arturo Martín, que ya podía presumir de un sexto puesto en unos Mundiales y una quinta plaza en los Juegos de Tokio, no pudo contener las lágrimas cuando se confirmó su victoria en el marcador. La táctica no le pudo salir mejor. Arrancó renunciando al protagonismo y cuando comenzó a remontar pasado el 400 sufrió un empujón que en vez de desequilibrarle le lanzó hacia las medallas. El pelotón se deshizo y Adrián empezó a recoger cadáveres en los últimos 200. La remontada culminó en el último metro. La recta final fue dramática. Superó al belga y cuando parecía que no podía más devoró al francés para proclamarse campeón de Europa.

La primera medalla de España llegó a la sombra del rey de los Europeos, Jakob Ingebrigtsen. El noruego conquistó su undécimo oro en un gran campeonato con su segundo recital en Estambul. Después de ganar el 1.500 mandó en los 3.000 con una autoridad pasmosa. Adel Mechaal fue su sombra en una final en la que hasta el último 100 fue capaz de inquietar al nórdico. Ingebrigtsen paró el crono en unos soberbios 7:40.32. Mechaal se subió al podio con 7:41.75 y el tercer puesto fue para el serbio Bibic con 7:44.03.

Apenas un par de vueltas tardó Ingebrigtsen en ponerse al frente de un pelotón interminable de finalistas. Con 15 atletas en la pista, el noruego decidió que a partir de los 400 era el momento de poner a todo el mundo en fila india. Se trataba de limpiar en lo posible la final para evitar encontronazos indeseados. El noruego miraba a Mechaal como diciendo "tira tú también que no voy a hacer todo el trabajo". Mechaal decidió no hacer demasiado caso. Se puso al frente de la carrera, pero no aceleró el ritmo. Así que el nórdico vio el panorama y decidió correr a su ritmo. Y eso era inaguantable para casi todos. A falta de un kilómetro apenas quedan cinco atletas con opción de medalla y a falta de un par de vueltas, el podio ya era cosa de tres.

"Quería ganarle, lo he intentado, pero estaba muy fuerte. Veremos si en verano se puede darle caza y veremos si ganarle. Hemos adaptado su sistema de entrenamiento y ahora hay que dar con el secreto. En el último 100 tiene una marcha más y hay que trabajar para encontrar esta marcha", reveló Mechaal en Televisión Española después de la carrera. El fondista que entrena Antonio Serrano fue la sombra de Ingebrigtsen hasta la última vuelta.

Mechaal, que reside en Estambul con su mujer la atleta turca Emine Hatun, era una de las opciones españoles más claras de los Europeos y no falló