El agujero de la guerra de Ucrania en el Dakar: así son los Kamaz, las bestias del ejército ruso que vuelven a renunciar al rally

El próximo 5 de enero se dará el pistoletazo de salida al Rally Dakar 2024 que se celebrará en Arabia Saudita. A partir de ese momento los competidores en motos, coches, quads, prototipos ligeros, SSV, clásicos y camiones lucharán por doblegar al desierto árabe. La competición se desarrollará durante más de 7.891 kilómetros a lo largo y ancho de Arabia Saudí en doce etapas y un prólogo. De los casi 8.000 kilómetros que recorrerán pilotos y copilotos, un total de 4.727 serán cronometrados. Una exigente edición que vuelve a sufrir una importante ausencia.

Por segundo año consecutivo, Dakar pierde a su rey absoluto en la clase de Camiones. El Dakar de 2022 concluyó con un éxito mayúsculo para KAMAZ en la categoría de camiones, toda vez que el fabricante ruso conquistaba una nueva victoria entre los elefantes del desierto. Dmitry Sotnikov conseguía su segundo ‘Touareg’ consecutivo para elevar a diecinueve los triunfos de KAMAZ en el Dakar, dieciocho de ellos desde la edición del año 2000. Con seis triunfos en la seis últimas ediciones, nadie podía dudar que KAMAZ era gran favorito al triunfo en la categoría T5 del Dakar en 2023 y lo habría sido también en 2024. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El conflicto bélico entre Ucrania y Rusia ha cambiado el mundo por completo y ha provocado, entre otras cosas, que KAMAZ vuelva a borrarse del rally-raid más duro del mundo.

En 2023 se les exigió a los pilotos y equipos que repudien abiertamente lo sucedido entre Rusia y Ucrania mediante la firma de ciertos documentos. Como Kamaz se negó, no participó en 2023 y tampoco lo hará en 2024. «La participación de los deportistas rusos en la próxima edición del Dakar se ve sujeta a la firma del documento de la FIA de denuncia la operación especial rusa en territorio de Ucrania. En nuestra opinión, el contenido del documento es de carácter político y viola los principios de igualdad de condiciones para los deportistas» rezaba el comunicado emitido hace un año por KAMAZ.

«Consideramos que es imposible que se firme este tipo de documentos y participar en igualdad de condiciones en la prueba. Nuestra elección es clara, siempre estaremos con nuestra patria, especialmente cuando se encuentra en una situación difícil», añadía el documento. Algo normal si se tiene en cuenta que es la marca de referencia que suministra camiones al ejército ruso.

Así, las bestias militares rusas vuelven a dejar huérfana a una de las categorías más impresionantes del Dakar. Un hueco que aspira de nuevo a llenar IVECO. Los equipos IVECO fueron los que finalmente dominaron la prueba en 2023 pues las cuatro primeras posiciones del rally fueron para pilotos que llevaban monturas de la firma italiana y, aunque este año debería volver a ser así, el favoritismo no está tan claro como la pasada temporada.

¿Cómo son estas bestias rusas?

Diecinueve victorias desde 1996, la cifra señala el poderío del equipo que recibe apoyo del gobierno del presidente Vladimir Putin. Considerado por muchos como unos de los camiones más fuertes del mundo, los KAMAZ no solo son los campeones del desierto o transportan carga. Prestan una ayuda indispensable al ejército y la policía de Rusia. Verlos competir, superar las dunas más altas, dar saltos de hasta 30 metros con más de 10 toneladas de peso y realizar maniobras inimaginables es todo un espectáculo.

La leyenda del supercamión ruso

El primer KAMAZ apareció en 1976. Fue el legendario KAMAZ-5320, que permaneció en producción durante casi 25 años. Los diseñadores soviéticos tenían prisa por satisfacer las necesidades de la industria soviética de la época. Durante su primer año de existencia, 21 camiones salían de la línea de montaje cada día. El camión también fue utilizado para servir a las tropas soviéticas en la Alemania Oriental.

El gigante automovilístico de Kama se construyó en un tiempo récord. Una parte importante del equipamiento de la planta se suministró desde el extranjero. Así, el 16 de febrero de 1976, el primer Kamaz-5320 salió de la línea de montaje. Su salida al mercado se hizo coincidir con el XXV Congreso del PCUS, y como muestra del éxito de la aplicación de los planes del partido, el primer camión con tracción propia llegó a la Plaza Roja de Moscú. Al volante del camión con el número de fábrica 0000001 estaba el piloto de pruebas Valery Peretolchin. El primogénito de Kamaz estuvo durante muchos años en Bashkortostán, luego fue comprado, restaurado y ahora es una valiosa muestra de museo del gigante automovilístico.

La carrera militar de KAMAZ fue clave en Afganistán, donde suministró al ejército la mayoría de vehículos de transporte de carga. Los modelos disponibles en aquel momento, Ural-375, ZIL-131, GAZ-66, estaban equipados con motores de gasolina que no sólo tenían un alto consumo de combustible, sino también un funcionamiento inestable en alta montaña. En 1976 se comenzaron a fabricar en Náberezhnie Chelní los camiones KAMAZ-5320 (6x4), que fueron enviados a la zona en conflicto casi inmediatamente. Uno de los problemas de este vehículo, así como del resto de vehículos, era su escasa potencia en las superficies de alta montaña y otros terrenos complicados. Los fabricantes solucionaron este problema con la creación en 1981 del modelo todoterreno KAMAZ-4310 (6x6).

De 1976 a 1978, la fábrica produjo tres modelos básicos:

El camión Kamaz-5320, con una capacidad de 8 toneladas

El camión volquete para la construcción Kamaz-5511, con una capacidad de 10 toneladas

Y el camión tractor Kamaz-5410, con un peso total de 26 t.

Posteriormente se desarrolló el Kamaz-53212 (un camión de 10 toneladas con una distancia entre ejes aumentada a 3690 mm), el Kamaz-55102 (un volquete agrícola de 7 toneladas, así como el Kamaz-54112 (un semirremolque para camiones de 33 toneladas). Al mismo tiempo, el ritmo de crecimiento de la producción en Kamaz era de récord: ya en junio de 1979 salió de la línea principal de montaje el camión número 100.000, y en abril de 1980 ya se habían producido 150.000 camiones pesados.

El camión KamAZ 4310 6x6 tiene una capacidad de transporte de 6 toneladas, existiendo versiones de transporte, tanque de combustible o de agua, grúa, mezcladora de cemento y tractor de semirremolque, entre otras. Posee un motor diésel V8 KamAZ 740 de 10,86 litros, capaz de entregar una potencia de 220 hp a 2.600 rpm. Posee una caja de 5 velocidades y caja reductora de 2. Actualmente algunos de los tantos vehículos adquiridos en 1994 a Rusia y destinado al Ejercito Nacional se encuentran desplegados en Misiones de Paz.

Las bestias del Ejército ruso

Las estrellas de las fuerzas militares rusas son el KAMAZ-6350 y el KAMAZ-63968 Tifón. Según recoge la web Russia Beyond, El KAMAZ-6350 es uno de los camiones KAMAZ más exitosos de todos los tiempos. Funciona eficazmente tanto en frío extremo como en calor intenso, razón por la cual es muy popular entre las tropas árticas rusas y las fuerzas armadas reales saudíes. La modificación 63501 del camión, conocida como Oso, fue diseñada para transportar fácilmente cañones de artillería pesada de hasta un total de 12 toneladas, incluyendo municiones y tripulación.

El KAMAZ-63968 Tifón es otra de las joyas militares. La amarga experiencia de las guerras afgana y chechena demostró que el transporte de soldados en los camiones normales puede provocar muchas víctimas, en caso de que estos vulnerables vehículos sean emboscados. Por eso KAMAZ diseñó los vehículos blindados Tifón, que están bien protegidos contra artefactos altamente explosivos y ametralladoras pesadas.

El desarrollo de la serie de vehículos blindados de la familia “Typhoon” se inició en el 2010, cuando el Ministerio de Defensa, aprobó el “Programa de Desarrollo de la Federación de Rusia para vehículos militares para el periodo 2010-2020″'. En el año 2012, se firmó el primer contrato entre los militares de Rusia y la planta de camiones Kamaz para la adquisición de blindados del modelo Typhoon.

Los asientos están equipados con soportes para el armamento personal, cinturones y apoyacabezas restringentes del bamboleo del vehículo. Estos van atados al techo del vehículo para reducir el impacto por el golpe de la onda proveniente de una mina explosiva/artefactos artesanales/bombas. Dentro del módulo está instalado un set de filtrado FVUA-100A y un sistema de aire acondicionado. En el techo se encuentran troneras de evacuación de emergencia para que en caso de vuelco se pueda salir del mismo. El desembarco se hace a través de una rampa en la parte trasera del casco o a través de una puerta lateral. En el vehículo se incorpora un sistema de gestión y control digital computarizado y un circuito cerrado de cámaras.

La fuerza rusa ha dominado con mano de hierro la categoría durante todo el siglo XXI pero ahora, por segundo años consecutivo, los Kamaz libran otra guerra.