Alcaraz tampoco estará en Montecarlo por problemas musculares y en la mano izquierda

Nadal y Carlos Alcaraz no competirán la próxima semana en el Monte Carlo Country Club. La inquietud y la cautela expresadas por Rafa en los últimos días, pese a las imágenes entrenándose sobre las pistas de tierra batida en la Academia de Manacor, han derivado en su renuncia al torneo del principado. El zurdo no estará en el primer Masters 1.000 de la temporada, en el comienzo de la gira europea sobre arcilla roja. «Aún no me encuentro preparado para competir al más alto nivel por lo que no podré jugar en uno de los torneos más importantes de mi carrera, Montecarlo. Lamentablemente no me encuentro aún en condiciones de jugar con las máximas garantías y continúo mi proceso de recuperación y preparación, esperando volver pronto a la competición», aseguró el balear en sus redes sociales.

Minutos después fue Carlos Alcaraz el que seguía el camino de Rafa por una artritis postraumática en la mano izquierda y molestias musculares. "Después de dos meses compitiendo, estoy contento de volver a casa, pero triste porque terminé mi partido de semifinales de Miami con molestias. Tras visitar a mi doctor Juanjo López en Murcia y ser evaluado, no voy a poder ir a Montecarlo a comenzar la gira de tierra", afirmó también en las redes sociales. "Tengo una artritis postraumática en mi mano izquierda y molestias musculares en columna que necesitan de descanso para afrontar todo lo que está por venir. Nos vemos en 2024, @ROLEXMCMASTERS!", indicó Carlitos después de haber caído el pasado viernes en la semifinal del Masters 1.000 de Miami ante Sinner. El regreso de ambos no se producirá antes del Barcelona Open Banc Sabadell que arranca el 15 de abril.

El único objetivo que tiene Rafa a estas alturas de su carrera es llegar en condiciones de competir a Roland Garros y poder pelear por su décimo quinta Copa de los Mosqueteros a partir del 28 de mayo. Nadal sólo ha podido jugar tres partidos en lo que llevamos de 2023. Jugó dos en la United Cup con sendas derrotas (ante De Miñaur y Norrie) y otro par en el Open de Australia. Superó la primera ronda ante Draper y cayó ante Mackenzie McDonald después de sufrir una rotura muscular de segundo grado en el psoas ilíaco de la pierna derecha.

Ese contratiempo fue el 18 de enero y desde entonces se vio obligado a renunciar a los dos primeros Masters 1.000 de la temporada (Indian Wells y Miami), a una exhibición que tenía con Alcaraz en Las Vegas y ahora ha llegado lo de Montecarlo.

David Massey, director del torneo monegasco, comunicó el 17 de marzo que Nadal estaba inscrito en el cuadro principal. Era una formalidad. Ese anuncio coincidía con las primeras intenciones de Rafa sobre una hipotética reaparición, pero a medida que han ido avanzando las semanas el ganador de 22 Grandes ha ido lanzando mensajes que enfriaban ese posible regreso en un torneo que ha conquistado en once ocasiones, ocho de ellas de forma consecutiva. «No sé cuándo volveré. Si lo supiera lo diría, pero como no lo sé, no lo puedo decir», aseguró la semana pasada antes de participar en la ceremonia de entrega de los primeros Premios Fundación Rafa Nadal. «No puedo confirmar que jugaré en Montecarlo, las cosas se van viendo día a día. Prefiero decir las cosas cuando las sepa realmente», insistió.

Las primeras pistas de las dudas sobre el futuro inmediato las ofreció en el partido de ida de semifinales de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Barcelona que se disputó en el Bernabéu el pasado 2 de marzo. En el palco de Chamartín, Nadal atendió a Televisión Española: «Hay que tener un poquito de paciencia. Voy recuperándome. En Australia tuve una avería bastante importante, desgraciadamente, y está llevando tiempo. Estoy haciendo cada día todo el trabajo que puedo para intentar recuperarme de la mejor manera posible. Y después ya veremos; día a día». Y ya dejó el aviso de que no había fecha fija para un hipotético regreso: «Si no lo sé yo... imagínate cómo puedo decirlo. No sé. Volveré cuando esté bien. Hay que tener un poquito de paciencia».

Rafa, a dos meses de cumplir 37 años, y su entorno no quieren ningún tipo de precipitación. El año pasado llegó muy justo a París. Sólo compitió en la Caja Mágica, donde cayó en cuartos de final ante Alcaraz, y en el Foro Itálico, donde se despidió en tercera ronda ante Shapovalov. Es cierto que en Roland Garros levantó el título, pero lo hizo poco menos que con el pie izquierdo dormido. Ahora es el número 14 del mundo y podría llegar al Bosque de Bolonia aún más rezagado en el ranking mundial, pero ahora eso es lo de menos. En función de las sensaciones en los próximos días valorará si regresar en Barcelona, Madrid o Roma.