Y si Alonso y el Aston Martin...

Después de casi tres meses de inactividad en pista, la F-1 arrancó de forma oficial la temporada 2023. Lo hizo en el Emirato Árabe de Baréin, en el circuito de Manama, que será, además, el escenario de primer Gran Premio del calendario dentro de apenas una semana. La mayoría de las escuderías se presentaron con pocas novedades, ya que es el segundo año del nuevo reglamento que entró en vigor en 2022. Pero esos pocos retoques son los que marcarán la diferencia.

Los tiempos obtenidos en estas sesiones libres de ensayos no dicen demasiado, no se pueden hacer muchas lecturas porque son muchos los aspectos que se desconocen cuando un piloto hace determinados registros: el nivel de gasolina, el nivel de desgaste de los neumáticos, incluso, si lleva algún elemento que no es del todo legal… Pero esta vez, puede que sí resultaran fiables por un motivo. Por primera vez la pretemporada apenas dura tres jornadas y las escuderías tienen mucho que probar y muchas planificaciones que cumplir.

El caso es que Red Bull y Verstappen dominaron la jornada con el mejor tiempo y con la mejor fiabilidad. Fueron los más rápidos y también los que menos problemas mecánicos sufrieron porque completaron un total de 157 giros, una barbaridad. El holandés estuvo al frente del equipo energético todo el día, algo que no ocurrió en Ferrari, ya que Sainz y Leclerc se repartieron las horas. El madrileño rodó por la mañana y el de Mónaco, por la tarde-noche. Los monoplazas rojos dieron una buena sensación. Fueron rápidos y fiables. Entre ambos firmaron 132 vueltas, algo que está en línea con sus rivales.

Por lo demás todo entró dentro de la normalidad a excepción de Aston Martin. La escudería de Fernando Alonso ya despertaba interés desde hace semanas. Algo se estaba cociendo en la fábrica del equipo cerca de Silverstone y ayer confirmó que algo bueno pueden tener. Empezaron de forma catastrófica. Un problema eléctrico en los primeros giros les mantuvo fuera de los ensayos durante casi dos horas. Felipe Drugovich fue el primero en rodar. Es el piloto reserva y sustituye a Lance Stroll, que sufrió, presuntamente, un accidente de bici en Barcelona y no puede tomar parte en estos primeros ensayos. El brasileño fue el primero porque se sospecha que Stroll no podrá disputar la primera carrera del año. Si Stroll pudiera competir dentro de una semana, Alonso habría estado todo el día en el monoplaza. El turno del asturiano llegó por la tarde y con sorpresa. Un golpe en el fondo plano obligó al equipo a tener el coche parado un buen rato. Cuando todo se resolvió empezó el show del español. Hizo el segundo mejor tiempo. El bicampeón del mundo siempre se muestra sincero sobre el rendimiento del monoplaza. Desde el primer día sabe cómo va a ir el coche el resto del año. Es algo que repite cada pretemporada, aunque sea algo negativo o se reserve esta sensación a muy pocos. Con el Aston Martin es optimista. Siempre hay que ser cautos, pero lo cierto es que al ser una pretemporada tan corta, los equipos no pueden esconder demasiado.