Historia

El año maldito de los héroes del 64

Luis Suárez ha sido el último de los cuatro miembros de aquel equipo fallecidos este año. Iribar y Marcelino son los últimos supervivientes de la primera selección española campeona de Europa

La selección española escucha el himno antes de la final de la Eurocopa 64
La selección española escucha el himno antes de la final de la Eurocopa 64 Agencia EFE

Antes del gol de Iniesta solo hubo dos goles en España: el de Marcelino y el de Torres. El primero sirvió para ganar la Eurocopa del 64, la primera para la Roja cuando los rojos eran otros, los rivales, los jugadores de la URSS que fueron derrotados en el Bernabéu para que la selección española ganara su primer gran trofeo.

La muerte de Luis Suárez la semana pasada ha dejado a Marcelino y a Iribar como únicos supervivientes de aquel equipo. El principio y el final, el portero y el hombre que remató la victoria. «Era el mejor portero del mundo», decía Luis Suárez de Iribar, que era el más joven del equipo cuando España ganó su primera Eurocopa. Le quedaban todavía 16 años de carrera entonces al «Txopo», que se retiró en 1980.

Marcelino ha quedado en la memoria como el autor de ese gol, con un cabezazo increíble, que durante muchos años se agradeció a Amancio por un pase que en realidad le dio Pereda. No había imágenes del pase real y en televisión se montó la jugada con otro que había dado Amancio desde el costado derecho.

Ya no están ninguno de los dos. Pereda se marchó en 2011 y Amancio es uno de los cuatro integrantes de aquel equipo campeón que han fallecido este año. «El Brujo» se fue en febrero, cuando el Real Madrid tenía que enfrentarse al Liverpool en la Liga de Campeones. Amancio era de La Coruña, como Luis Suárez, y tenía un talento incontenible, como el Balón de Oro de aquel equipo. De La Coruña es también Marcelino, aunque, como ellos, tuvo que hacer su carrera fuera de Galicia, en el Zaragoza. «Fue un jugador de época», decía Suárez de Amancio en la cadena Ser cuando el madridista falleció. Eran amigos y habían compartido habitación durante el Mundial de Chile en 1962. Amancio fue el primero de los ganadores del 64 que se llevó este año. Fusté murió el 14 de abril, y Olivella, que era el capitán de aquella selección, murió el 14 de mayo. El 2 de julio se apagaba el genio enorme de Luis Suárez.

El primero en marcharse fue Carlos Lapetra, compañero de Marcelino en el Zaragoza de los Magníficos. Lapetra murió en la Nochebuena de 1995, con solo 57 años. Era un futbolista genial y atípico para la época. Estudió Derecho en una época en la que el fútbol parecía incompatible con la carrera académica. No fue el único. Isacio Calleja se dedicó a trabajar como procurador cuando se retiró. Un hombre encantador, siempre amable con todos los que le pedían su colaboración y que falleció en 2019. Calleja, que nació en la localidad palentina de Valle de Cerrato, llegó a Madrid por primera vez para estudiar con 12 años, pero no le gustó la capital y regresó tres años después para seguir sus estudios en los Maristas de Palencia. Allí compartió clase y partidos de fútbol con José Luis Uribarri, que cinco años después de que España ganara la Eurocopa fue por primera vez la voz de Eurovisión en Televisión Española.

Se han ido nueve de los once que jugaron aquella final en la que no estaban permitidos los cambios. La memoria de los primeros campeones sigue viva gracias a Iribar y a Marcelino. Principio y final de aquella selección.