Selección Española
Asensio debe tener minutos
Convengamos en que la designación de Julen Lopetegui por el dedo de Villar gustó a muchos, pero también creó escepticismo en otros, entre los que me cuento. Solía decir el siempre recordado Luis Aragonés que cuando un entrenador entra en un vestuario hay veinte lobos desnudándote de arriba abajo, escrutando tu personalidad... si la tienes o si ahí ha llegado un «piernas». Sin dejarse llevar por el resultadismo tan común a casi todos (el triunfo en Bélgica fue convincente y esperanzador), los primeros pasos de Lopetegui dentro y fuera del campo han provocado brotes verdes.
Menos presión
Su manejo del asunto Casillas, más allá de que hubiera pacto de Oporto, acuerdo tácito o decisiones unilaterales, ha sido cuando menos oportuno. Excluyendo a Iker de su primera cita como seleccionador, Lopetegui se ha quitado la presión mediática, no le ha cerrado del todo las puertas, y ha espantado la alargada sombra del capitán sobre De Gea, que ahora se siente más seguro. Otra cosa es cómo le responda el irascible Costa, pero ésa es otra historia.
Marco, sello oficial
Como lo es la que debe sellar hoy el seleccionador de manera oficial entre España y Marco Asensio Willemsen, la emergente estrella madridista y del fútbol español. El duelo ante Liechtenstein no va a ser ni difícil ni complicado y parece de pura lógica que el chaval tenga minutos, no sólo para empezar a acreditar su talento con la absoluta tras haberlo hecho con las inferiores, sino para que se cierre para siempre aquel debate abierto en Holanda (su madre era holandesa y falleció cuando él tenía 15 años) sobre la posibilidad de que Asensio decidiera jugar con la «oranje». Ya conté en su día en «El Chiringuito» que el chaval le dijo por teléfono a Van Nistelrooy que su sueño era triunfar en el Madrid y con España. Pues eso.