Así fue el brutal escándalo en Maracaná antes del Brasil-Argentina

Un hincha argentino debió ser retirado en camilla del Maracaná. En total, fueron más de 3.000 fanáticos del campeón del mundo, pero la única buena noticia fue en lo deportivo. Antes del encuentro la policía irrumpió para combatir contra los de la albiceleste. La plantilla de Argentina se planteó si jugar el partido y Lionel Messi dejó un gesto para la historia retirándose del campo de juego a modo de protesta.

Uno de los agentes golpeó con brutal dureza a un hincha. Toda esta tangana empezó cuando un hincha brasileño puso una bandera de Brasil en el sector donde estaban los argentinos. En medio de las discusiones, un fanático colocó una camiseta albiceleste sobre la bandera y al taparla se produjo el lío. Todo parecía resuelto, pero un aficionado local le dio un puñetazo a uno de los visitantes.

Después de 20 minutos de retraso, Argentina volvió al césped y finalmente el partido se pudo jugar, aunque media hora después de la hora inicial. Otra de las imágenes más chocantes fue cuando Dibu Martínez se encaró con algunos miembros de seguridad al ver que estaban golpeando a los hinchas.

El gol de Otamendi supuso el 0-1 final que silenció a los aficionados brasileños en Maracaná. El colegiado sacó una roja a Joelinton por un forcejeo con De Paul y la canarinha sumó la tercera derrota consecutiva, algo que no sucedía desde 2001.

Este encuentro está catalogado para algunos aficionados como uno de los momentos más escandalosos de los últimos años. Y es que, la brutalidad de las imágenes son extremas.