Euroliga

Así fueron las lágrimas de Laso en la interminable ovación del madridismo en el WiZink Center

El exentrenador del Real Madrid recibió constantes muestras de cariño en su regreso al WiZink Center

MADRID, 14/12/2023.- El entrenador del Bayern de Múnich Pablo Laso saluda a la afición antes del partido de la jornada 14 de la EuroLiga que Real Madrid y Bayern de Múnich disputan hoy jueves en el WiZink Center, en Madrid. EFE/Juanjo Martín
Real Madrid - Bayern de MúnichJUANJO MARTINAgencia EFE

Todo lo que se vio en los días previos en las redes sociales se multiplicó en el regreso de Pablo Laso al WiZink Center. El entrenador del Bayern Múnich regresaba a la que fue su casa desde 2011 y la ovación que se llevó en cuando saltó a la pista fue de las que hacen época. Había poco más de media entrada, pero dio igual. Apareció Laso y el pabellón se puso en pie. Se fue a saludar a los árbitros, abrazó antes a Llull y la ovación continuaba. Pero es que todo eso se quedó en nada con los aplausos que recibió el técnico vitoriano en la presentación del equipo alemán. Fue la ovación de lo que va de temporada sin ninguna duda. El aplauso fue unánime, intenso, interminable. A Laso estuvieron a punto de saltársele las lágrimas, tal y como sucedió con más de un aficionado en la grada. Por si no había tenido suficiente cada jugador del Madrid acudió a abrazarle antes de comenzar el partido.

Ya lo dijo Chus Mateo: "Laso es una leyenda de este club". Y el público lo trató como tal. Nadie ha olvidado los títulos conquistados en las once temporadas que Laso permaneció al frente del equipo. Y lo que es más importante, nadie ha olvidado cómo jugaba aquel Madrid de Laso y que es la base del equipo actual.

Porque el entrenador vasco llegó al club el verano de 2011 rodeado de dudas. Desde entonces Laso dirigió 860 partidos al Real Madrid y 659 acabaron en victoria. Su palmarés, con 22 títulos, es interminable: 2 Euroligas, 6 Ligas ACB, 6 Copas del Rey, 7 Supercopas y 1 Copa Intercontinental. Y es que el Madrid de Laso disputó 33 finales de 44 posibles.

Por eso el capitán del Madrid, Sergio Llull, lo recordó así antes del partido: "Es un partido especial. Vuelve a casa la persona que nos enseñó a ganar, la que creó nuestro estilo de baloncesto. Recibámosle como se merece". Y el madridismo atendió a la petición de su capitán. Laso, que tenía asumido que se iba a emocionar, recibió una muestra de cariño como pocos ex de la casa blanca han disfrutado antes.