Así fueron las tres finales anteriores entre Real Madrid y Olympiacos

La final de la Euroliga entre Olympiacos y Real Madrid es el partido decisivo que más veces se ha repetido desde que en 1988 se implantara el formato de Final Four para resolver el torneo. Griegos y españoles han estado doce veces cada uno en la Final Four desde entonces y en tres ocasiones han terminado disputándose el título. El balance es favorable para el Real Madrid que levantó el trofeo en 1995 en Zaragoza y en 2015 en Madrid. En 2013 en Londres, el título fue para los del Pireo.

En ambas plantillas hay muchos elementos que ya saben lo que es disputar una final entre ambos clubes. Hay media docena de protagonistas (Chacho, Llull, Rudy, Sloukas, Papanikolau y el entrenador griego, Bartzokas) que ya estuvieron hace diez años en Londres. La mayoría repitió dos años después en el Palacio de la Comunidad, donde también ya estaba Chus Mateo como ayudante de Pablo Laso.

El primer Olympiakos-Real Madrid (sí, aquel era con "K") terminó con la Octava Copa de Europa en el Bernabéu (73-61) después de quince años sin reinar en Europa. Los del Pireo no sólo se habían convertido en la alternativa al Panathinaikos en su país. Con los dracmas inundando el baloncesto griego, el Olympiacos tenía una constelación de estrellas (Eddie Johnson, Sigalas, Volkov, Fassoulas, Tarlac...), pero enfrente estaban Arvydas Sabonis, Zeljko Obradovic y Joe Arlauckas rodeados por una cuadrilla de secundarios que tenían clarísimos sus roles en el equipo.

Veinte años después los Chacho, Llull y Rudy -los tres fueron los máximos anotadores del Madrid en aquel partido- se medían al equipo que lideraba Vassilis Spanoulis. Los de Laso empezaron mandando (10-27 en el primer cuarto), pero el exceso de confianza permitió que los griegos resucitaran y Spanoulis se adueñara de la final sin remedio (100-88). En aquel Olympiacos ya estaban Sloukas (11 puntos desde el banquillo), Papanikolau (titular) y Bartzokas.

El último precedente acabó en la Novena Copa de Europa de los blancos. Fue en Madrid y con Jayce Carroll de ejecutor (78-59). Chacho, Llull y Rudy repetían final y en los griegos se mantenía Sloukas. En el fondo del banquillo, al lado de Laso, ya estaba Chus Mateo.