UFC

Así ha ganado Ilia Topuria el cinturón de la UFC a Volkanovski

El peleador español noqueó a Volkanovski en el segundo asalto y es campeón del mundo por primera vez

Cuando acabó la pelea, Ilia Topuria llevaba unas gotas de sangre en el rostro y una bandera, que unía la de Georgia y la de España, que envolvía su cuerpo. La sangre era la marca de la gloria. Las banderas eran el resumen de su vida, el origen y el destino de este hombre nacido en Georgia y criado en Alicante, adonde llegó huyendo de la guerra. Allí encontró en los hermanos Climent y en su gimnasio el vehículo para conducir su talento hasta lo que es ahora, el nuevo campeón del peso pluma de la UFC. El primer español que consigue un cinturón en la máxima competición de las artes marciales mixtas. Decía Ilia Topuria que iba a noquear a Volkanovski para ganar el cinturón de la UFC y tenía razón. Sólo dos asaltos le duró el antiguo campeón. La fuerza de los puños del español fue demasiado para el australiano y, de repente, cuando quedaba casi minuto y medio para acabar el segundo round el anciano que se presentó en el pesaje para burlarse de las amenazas del español se hizo real. Volkanovski era un muñeco desmadejado en manos del español.

El dominio de la técnica del boxeo entregó el cinturón a Topuria. Un golpe al hígado para dejar sin aire al rival y todo lo demás vino seguido hasta dejarlo tendido en el suelo, indefenso, entre gritos de «Ilia, Ilia» en el pabellón. «Soy campeón del mundo, world champ», gritaba subido a la valla del octógono después de recibir el abrazo de sus entrenadores. Topuria ya había arrebatado el cinturón a Volkanovski en la ceremonia de pesaje, pero lo hizo de verdad sobre la lona. Ahora el cinturón es suyo, sin necesidad de robárselo a nadie.

Se llevaba las manos a la cabeza Topuria después de noquear al australiano. Como si no se lo creyera, aunque llevaba tiempo imaginando ese momento. Volkanovski había salido al ring acompañado por la música de «Men at Work». Sonaba «Down Under» por la megafonía para recordar a su tierra. A Topuria lo acompañaba «El Mariachi», de Antonio Banderas. No huye de los tópicos el español, que luce con orgullo el apodo de «El Matador». No estaba solo, lo arropaban muchos españoles con sus banderas. Y después de un asalto de reconocimiento en el que Volkanovski intentaba mantener alejado a Ilia con patadas altas, llegó la solución definitiva.

Topuria dirigía sus golpes a la cabeza del rival, hasta que lo dejó tendido en la lona. Quedaba minuto y medio para que acabara el segundo asalto y tres rounds por delante, pero Topuria no necesitó más. Lo desgastó con los puños y con la palabra. No dejaba de hablar a Volkanovski y tampoco de golpearlo. Había estado cerca de derribarlo con una zancadilla en el primer asalto, pero esperó que llegara el momento de derrotarlo con las manos.

El español derribó al seis veces campeón del mundo y después se fue a abrazarlo en una muestra de deportividad antes de pensar en su siguiente víctima. Todavía le quedó tiempo para lanzar un aviso a Conor McGregor, el hombre que ha sido durante años la gran estrella de la UFC. «Es hora de la UFC en España. Conor McGregor, si todavía tienes pelotas te veo en España», le lanzó después de ganar el campeonato. Comienza una nueva era en la UFC y ahora la gran ilusión de Topuria es llevar su deporte al nuevo Santiago Bernabéu con McGregor como rival.

De momento ya son 15 los combates profesionales del español y 15 sus victorias. La última, para ganar el cinturón de la UFC. El primer español en lograrlo.