Selección Española

Asier Illarramendi: «Cuando vine a Madrid, me abrí más»

El centrocampista de la Real Sociedad aprendió que un jugador no cambia de un año a otro. «La cabeza tiene mucho que ver».

Asier Illarramendi: «Cuando vine a Madrid, me abrí más»
Asier Illarramendi: «Cuando vine a Madrid, me abrí más»larazon

El centrocampista de la Real Sociedad aprendió que un jugador no cambia de un año a otro. «La cabeza tiene mucho que ver».

A Asier Illarramendi (Motrico, 1990) le costó más de lo esperado alcanzar la Selección absoluta. Era una de las referencias en la sub ‘21 que ganó el Europeo en Israel en 2013 y se ganó el fichaje por el Real Madrid. Su carrera se frenó, aunque no desaprovechó esos dos años en la capital. Aprendió, se hizo más abierto y regresó siendo mejor futbolista a San Sebastián. Illarramendi ha madurado y su presencia en las convocatorias de Julen Lopetegui, el entrenador que dirigía aquella sub’21, ya no extraña a nadie, aunque tuvo que esperar para debutar. En su primera convocatoria se lesionó. Se estrenó contra Colombia en un amistoso en junio y ahora es una de las opciones del seleccionador para ocupar el puesto del sancionado Busquets el viernes ante Albania.

–¿Pensó alguna vez que ya nunca jugaría con la Selección?

–No. Al final si estás a buen nivel y compitiendo bien siempre tienes oportunidades de venir. Mucha gente de los que compitieron conmigo en la sub’21 llegaron y siempre tienes opciones de venir si eres seleccionable.

–¿Qué significó para usted el paso por el Madrid?

–Me sirvió para aprender. Deportivamente no me fue muy bien, pero de todo aprendes. Estaba entrenando todos los días con los mejores del mundo y de entrenar con ellos todos los días aprendes muchas cosas. Y no sólo eso. En lo personal salí de Mutriku, que era un pueblecito de 5.000 habitantes, vienes aquí, te abres más. Cuando yo empezaba a venir era más tímido y cuando vine aquí me abrí más y he aprendido de todo un poco.

–¿Qué le faltó?

–Yo diría que confianza en mí mismo. Cuando llegué me lesioné la primera semana, después volví, estaba con confianza, pero los primeros partidos no me salieron muy bien y poco a poco fui perdiendo minutos y perdiendo confianza en mí mismo. Yo creo que me faltó eso, pero de todo se aprende y he aprendido que la confianza hace mucho y ahora a seguir, que estoy a gusto en la Real, disfrutando mucho y que sea una temporada buena.

–¿Le dolió mucho no jugar aquella final de la Liga de Campeones contra el Atlético en Lisboa?

–Tenía opciones, pero durante la temporada [Ancelotti] no confió mucho en mí y era difícil que me pusiera en la final. Sin más. No hay que darle más vueltas, que lo pasado pasado está.

–¿Qué se llevó de Madrid?

–Que al final un jugador de un año para otro no cambia, ni empeora ni mejora, que tiene mucho que ver la cabeza, la confianza que tienes en ti mismo. Y me llevo muchos amigos y he aprendido de muchas cosas.

–¿Qué le dijo su cuadrilla cuando llegó al Madrid? Aparecieron todos en la foto de su presentación.

–Estaban contentos. Era lo que quería, fichar por el Madrid y si yo estaba contento, ellos estaban contentos.

–¿Ahora estaría más preparado para jugar en un grande?

–Ahora he madurado, pero antes si di el salto es porque me veía preparado. Si al final las cosas no salieron no hay que darle más vueltas. He madurado, pero si saliera ahora también podían salir las cosas mal.

–¿Le ayuda que Lopetegui sea el seleccionador?

–Sí. Él ya me conoce de la sub’21, sabe lo que puedo dar. Ahora estoy jugando bien, cuando estuve en el Madrid quizás no tanto, pero estoy bien y si seguimos así tendré opciones de ir al Mundial.

–El estilo de un entrenador como Eusebio en la Real, ¿es una ventaja para usted?

–Puede ser. Si juegas todo, en lugar de jugar de vez en cuando, sabes que haciendo algún mal partido el siguiente también tienes opciones de jugar y eso ayuda mucho.

–¿Cómo vivieron los pitos a Piqué en el entrenamiento del lunes?

–En todos los partidos nos pitan, nos aplauden, tienes que aislarte de todo, estar centrado en lo tuyo, que es entrenar bien, jugar bien, lo que toque, y nada más. Todo lo que pase alrededor no te tiene que afectar.