Copa del Rey

El Atleti sólo puede con el Vic (0-2) con un penalti que no era

El Vic, de la sexta categoría, aguantó 80 minutos al equipo de Simeone. Hasta que Cuadra Fernández vio falta en el área en un piscinazo de Giuliano

VIC (CATALUÑA), 31/10/2024.- El delantero del Atlético Julián Álvarez marca de penalti el primer gol ante el Vic, durante el partido de la Copa del Rey que UE Vic y Atlético de Madrid disputan este jueves en el estadio Hipòlit Planàs. EFE/Siu Wu
UE Vic - Atlético de MadridSiu WuAgencia EFE

No hay un día de paz para el Atlético. Ni siquiera en la primera ronda de la Copa contra un equipo de la sexta división del fútbol español. No se tomó demasiadas confianzas Simeone, que convocó a todos los disponibles, más allá de poner en el campo desde el comienzo a los canteranos Kostis y Serrano y dejar en el banquillo a futbolistas como Oblak, Koke y Griezmann.

Le costó al Atlético adaptarse al campo de césped artificial cargado de agua del Vic. Y más aún entrar en una defensa perfectamente armada, muy atenta y disciplinada y siempre atenta para las ayudas.

Carrascal, el entrenador del Vic, es un declarado admirador del Cholo y se aprecia en el juego defensivo de su equipo. Más propio del Simeone de los comienzos en el banquillo rojiblanco que del actual. Y cuando la defensa no era suficiente, aparecía el portero, Agustín Mora, para tapar. Siempre acertado.

Los jugadores del Vic celebraban como un gol cada buena acción defensiva. Y fueron muchas. Hasta que llegó el minuto 80 y todo se desmontó para el equipo catalán. Cuadra Fernández vio penalti en un piscinazo de Giuliano Simeone –al final hay que echar de menos el VAR– y además Senyé vio dos amarillas por protestar la evidencia y su equipo se quedó con uno menos para jugar los diez minutos que quedaban.

Julián Álvarez fue a lanzarlo y no tuvo compasión de Mora. El guardameta local vio cómo la pelota se metía junto a su poste derecho y las esperanzas del Vic de pasar a la historia se quedaban en nada.

Ya había empezado el Atleti a apretar en esos minutos. Sobre todo por el lado izquierdo de Javi Galán, uno de los que entraron en el descanso. Porque el Cholo, viendo que la cosa no funcionaba, empezó a mandar titulares al campo. Se fueron Kostis y Serrano y entraron Koke y Julián Álvarez con el lateral izquierdo. No era responsabilidad de los chavales sacar eso adelante. Después, Lemar, más para que coja continuidad que para otra cosa, pero duró poco en el campo. Y cuando se fue, lo sustituyó Griezmann.

Pero ni siquiera todo eso había sido suficiente para que el Atlético domara la voluntad del Vic. Hasta que llegó el penalti que Cuadra Fernández vio, aunque no era, y todo cambió. Después llegó un gol anulado a Griezmann por fuera de juego previo de Javi Galán, y el segundo, que sí valió, de Julián Álvarez en una buena jugada desde la esquina izquierda del área.

Pero al Atlético le costó ochenta minutos encontrar la paz. Y a Simeone, probablemente, mucho más. El Cholo se desesperaba en la banda con la salida de balón de sus futbolistas. Demasiado lenta, demasiado trabada. Tenía la posesión de manera abrumadora, pero de mucho no le servía.

El Vic se esforzaba en esperar en el fondo confiando en una llegada de sus delanteros al área de Musso. La distancia era tan grande entre las líneas que los delanteros del equipo catalán llegaban agotados. Y lanzaban desde fuera del área sin llegar a profundizar.

Pero con el paso de los minutos se fueron animando los futbolistas del Vic. Sin perder el orden, pero con más alegría cuando se acercaban a la portería de Musso y con las jugadas más elaboradas.

Se atrevían incluso a hacer caños, como el que le hizo Bofill a Gallagher en el costado derecho antes de poner un centro al área al que le faltó muy poco para encontrar un rematador. Dídac Serra era el principal peligro del Vic, pero se fueron animando todos. Y Martí Riera, el mediocentro, estuvo cerca en una gran jugada personal, pero su remate final se marchó fuera.

Se fue poniendo cansino el campo con el paso de los minutos y se fue calentando la grada, que empezó a soñar, por qué no, con dejar fuera al Atlético. A un de los grandes, a un equipo de Champions. Y llegando desde la división Elite, la primera del fútbol catalán, la sexta del fútbol español.

Quizá la ilusión era aguantar y llegar a los penaltis y que la suerte y los nervios decidieran. Pero el penalti llegó antes de tiempo y a favor del Atlético, que tuvo que sudar para liquidar al Vic.

Diez minutos de paz tuvo sólo el Atlético. Los que quedaban desde que marcó Julián Álvarez el primero hasta que el cronómetro marcó el minuto 90. No pudo completar la hazaña el Vic, pero en la memoria quedará para toda la ciudad el día que aguantaron 80 minutos al Atlético de Simeone.