Opinión

El Atlético hace de la necesidad virtud

El equipo rojiblanco tiene que convencerse que con la plantilla que tiene puede competir con cualquiera

Morata celebra el primer gol del Atlético
Morata celebra el primer gol del AtléticoKiko HuescaAgencia EFE

En un derbi vibrante, intenso, emocionante y con goles, el Atlético demostró que la distancia con su eterno rival no es, futbolísticamente, de once puntos. Se jugaba en el Metropolitano una bola de partido impropia de esta época, pero la afición rojiblanca, que batió el récord de asistencia, lo tenía muy presente. Las dos últimas temporadas, los de Simeone habían dicho adiós a la Liga mucho antes de lo debido y de haber perdido ayer, se hubiera corrido la misma suerte.

Los colchoneros se adelantaron tan pronto en el marcador que el Cholo se frotaba las manos pudiendo jugar como más le gusta, con el marcador a favor, en bloque bajo, dando el balón al rival y esperando a salir a la contra. El plan salió bien por varias razones: efectividad por el desastre defensivo del Madrid, que sufría en centros laterales como un equipo juvenil, a lo que había que sumar la falta de talento del equipo blanco. Los de Ancelotti dominaban el balón, pero salvo con disparos lejanos eran incapaces de generar peligro en la portería de Oblak.

Con Morata como MVP del partido caben destacar varias cosas en el equipo local. Desde la importancia de Koke en el once inicial, a la nueva versión que se esta viendo de Saúl y la confirmación de que Samuel Lino es un digno sustituto de Carrasco. Aún así, el margen para mejorar es grande, porque los errores en la entrega son en ocasiones tan grotescos que un equipo con mejores individualidades, agradecería los regalos en forma de goles.

El Atlético tiene que empezar por tener las mismas ganas de ganar en cada partido y no sólo en las grandes ocasiones. Tiene que trabajar con el balón para convencerse de que, con la plantilla entera a disposición, este equipo puede competir con cualquiera, y en la Liga española esta obligado a hacerlo. «Si se cree y se trabaja, se puede», dice el míster y eso es precisamente lo que tiene que hacer este equipo, creer y trabajar para poder encontrar su mejor versión. La versión que le permite competir con los mejores, convirtiendo los partidos como el de Valencia en una excepción.