La vida sin Bale

Será operado en Inglaterra y no regresará hasta 2017. Era el delantero más utilizado por Zidane, que tiene que volver a inventar.

Mañana recibe el Madrid al Sporting de Gijón, pero el equipo mira más lejos, hacia el horizonte, donde aparecen el Camp Nou, el choque contra el Dortmund y el Mundialito de clubes. Ha llegado un momento trascendental de la temporada, en el que el Madrid pretendía dejar claro a lo que aspira, pero resulta que el conjunto de Zidane no hace más que perder hombres clave. Hace un par de semanas, el futbolista que más minutos había jugado era Kroos. Y se lesionó. Después cayó Morata, cuando todo apuntaba a que iba a ser titular. Y ayer se confirmó que la lesión de Bale le va a tener apartado, como poco, dos meses. El galés era el delantero que más veces había jugado, el cuarto futbolista con más minutos de todo el equipo blanco. Ahora está obligado a parar.

Contra el Sporting de Portugal, tras un regate cerca del área rival, Bale se fue al suelo. Intentó seguir tras ser atendido, pero enseguida comprendió que era inútil. Fue sustituido y las pruebas médicas le descubrieron una luxación en el tobillo. Había dos opciones: la conservadora, que era aguantar sin operación y esperar a que se recuperase, en la que no se descartaba nada, ni que jugase contra el Barcelona; y la más agresiva, que consistía en operarle y que es la que al final, ayer, puso a todos de acuerdo. Aunque eso suponga que el futbolista, definitivamente, no pueda volver a jugar hasta empezado el año que viene. Dos meses es el tiempo mínimo, según los doctores.

Dos meses sin uno de los mejores futbolistas del Real Madrid en este comienzo de temporada. Mientras que a Benzema le está costando encontrarse y Ronaldo mezcla días muy inspirados con otros sin luz, Bale ha sido el más continuo, con mucho dinamismo, más potencia y una capacidad para rematar de cabeza inigualable en la Liga española. Era quien más remates había logrado así. Ahora Zidane se queda sin todas esas variantes que le daba el futbolista galés. El martes, incluso, durante los minutos que Marcelo estuvo en la banda recuperándose, Gareth se situó como lateral izquierdo. Era todo soluciones.

Según anunciaba la página web del Madrid, «esta intervención se llevará a cabo en el King Edward VII Hospital de Londres el martes 29 de noviembre por el doctor James Calder, bajo la supervisión de los doctores del club Jesús Olmo y Mikel Aramberri». El doctor James Calder es un experto en lesiones de tobillo y al que recurren habitualmente los futbolistas de la Premier. El delantero y el club le han elegido para que todo vaya bien y no se produzcan sobresaltos. Una vez tomada la decisión, sólo queda esperar.

Y, mientras, Zidane tiene que volver a inventarse un equipo. En lo que llevamos de Liga, sólo en la Supercopa, en el partido en León y en un choque contra el Espanyol, el francés no había contado con Bale. Ahora tiene que buscar soluciones, como hizo ante la ausencia de Benzema en el Calderón. Allí Zidane demostró que es un entrenador que prepara bien los partidos y que frente a la adversidad, tiene ideas brillantes.

Ahora mismo, está sin Bale, sin Kroos y sin Morata, pero tiene fe en Isco, en Lucas Vázquez y en el regreso de Casemiro. Aunque hay un par de partidos por medio, todo el club mira el choque del Camp Nou y es el esquema que va a presentar allí al que tiene que dar más vueltas. Lo más sencillo sería hacer como en el Calderón: un equipo con un centrocampista más y un delantero menos, con Isco y Lucas Vázquez o Kovacic ayudando a Modric y Casemiro. Es un conjunto con mucha consistencia, muy solidario, que permite a los de arriba vivir sin preocuparse por lo que sucede a su espalda.

Pero hay más partidos, es decir, hay tiempo para Asensio y para James. Ha llegado el momento de demostrar que están listos. No será sencillo, la ausencia de Bale es quizá la que más duele en este Real Madrid.