Mirotic, el único intocable para Jasikevicius

Si a un jugador del Barça le dolió la derrota en la semifinal de la Euroliga el 19 de mayo ese fue Nikola Mirotic (11-2-1991, Podgorica). De hecho para el único que Jasikevicius tuvo una palabra de aliento después de lo que sucedió en Belgrado fue para el ala-pívot. «Lo siento mucho por Mirotic. Él ha dado un claro paso adelante para desarrollar su mentalidad de killer, ha sido consistente y ha entendido el sistema», dijo el técnico lituano. El Barça ha utilizado los playoffs (2-0 al Gran Canaria y 3-1 al Joventut después de ceder el segundo partido en el Palau) para intentar reencontrarse después de lo de la Final Four. Las dos victorias en Badalona (por seis y tres puntos en partidos exigentes) son la base que pretende usar Jasikevicius para recomponer el equipo granítico que se pudo observar durante buena parte de la temporada. «Son los partidos a partir de los que tenemos que empezar a crecer porque hemos demostrado tener dureza física y mental», destacó Saras al que todavía le resta un año de contrato en el Palau.

Y el factor fundamental en todo el entramado es Mirotic. Del jugador especializado en el lanzamiento de tres que regresó de la NBA al que es capaz de amenazar ahora desde cualquier lugar de la pista media un abismo. Niko ha redescubierto el gusto por la pelea dentro de la zona, corre la pista como pocos, produce en ambos lados de la cancha y nadie es capaz de sumar tantos puntos como él. Sus promedios en playoffs son los más sólidos del Barça: 15,7 puntos, 6,2 rebotes, 16,7 de valoración, un 66 por ciento en tiros de campo y un 40 en triples. A Jasikevicius lo que le preocupa son otras cosas: la irregularidad de Davies en los que apuntan a ser sus últimos partidos en el Palau, la desaparición de Kuric, recuperar al mejor Laprovittola, la ausencia de Jokubaitis que fue tan decisivo en la final de Copa... El Barça va a disputar su cuarta final seguida de la Liga Endesa en busca de su vigésimo título. Lo hace con el factor cancha a favor y con la recuperación de un jugador que está obligado a ser tan determinante como Mirotic: Cory Higgins. El ahijado de Michael Jordan no ha vivido un curso sencillo. Los problemas físicos y la operación para solucionar la fascitis plantar le han tenido parado hasta antes de los playoffs. Más allá de sus números, su papel como amenaza exterior es básica. De los 15 partidos que ha jugado esta temporada, el Barça ha ganado catorce y en su regreso es el segundo máximo anotador de los azulgrana.

El Barça se agarra a los precedentes que marcaban una clara tendencia antes de la semifinal europea. Los cinco Clásicos anteriores –dos ACB, dos de Euroliga y la final de Copa– fueron culés. Y desde que llegó Jasikevicius al banquillo el balance es 11/4 para los catalanes. Si la final se prolongase hasta el quinto partido serían una docena los Clásicos de este curso. El primero de la final, hoy desde las 21:00.