Y Willy Hernangómez se hizo mayor

Willy Hernangómez está después del Eurobasket mucho más cerca del jugador que puede llegar a ser. El MVP del torneo ha aprendido a asumir responsabilidades, a convertirse en el referente interior del equipo y a estar centrado en los dos lados de la cancha casi siempre que estaba en pista. Willy ha asumido el rol que demandaba de él Scariolo, sobre todo en ataque, con una naturalidad que le convierte en una de las piezas en torno a las que gira el presente y el futuro inmediato del equipo nacional.

Un simple vistazo a sus números en el torneo revela la importancia de Willy para España. Ha sido su máximo anotador (17,6), el mejor reboteador (6,8) y su nivel de concentracíón ha sido mucho mayor que el de etapas anteriores. “Willy tiene una excelente cualidad que es la positividad, el entusiasmo y la energía que pone a diario. Su pasión por el juego es contagiosa. Ha trabajado también para mejorar sus porcentajes de tiro que al principio eran muy bajos. Está en la buena línea”, relata Scariolo. La mejora también ha sido defensiva, pero lo mas valorado por parte del cuerpo técnico ha sido cómo era capaz de responder en los momentos críticos cuando su presencia en cancha era intermitente. Durante muchos minutos de los últimos cuartos, Willy ha presenciado las remontadas desde el banquillo. La importancia defensiva de Garuba en esos momentos le dejaba aguardando su momento y cuando comparecía era capaz de producir de forma inmediata.

Su conexión con Brown fue desde el primer día el gran arma ofensiva de la selección. En los momentos más complicados los dos contra dos con el base estadounidense nacionalizado estaban siempre ahí. La conexión entre ambos ha llegado más allá de la pista y ha sido uno de los grandes responsables de que Lorenzo se sintiera como uno más desde el principio.

Willy ha recogido encantado el testigo de los hermanos Gasol. Sabía que tocaba dar varios pasos al frente y lo ha hecho convirtiéndose en el mejor pívot del campeonato. Ahora le toca asentarse definitivamente como un jugador importante en la NBA. Lleva siete temporadas en Estados Unidos -New York Knicks, Charlotte Bobcats y New Orleans Pelicans- y después de más de 300 partidos sigue siendo un jugador de rotación. Con dos temporadas de contrato por delante con los Pelicans y unos cinco millones de dólares de salario, Willy está pendiente de dar también el salto en USA y encontrar el gran contrato que le incluya en la élite de la Liga estadounidense.