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Real Madrid Baloncesto

A dos victorias de «La Novena»

El Real Madrid barre al Maccabi y es el primer clasificado para Londres. Será su tercera «Final Four» en 18 años. Rudy apareció a tiempo

El jugador del Real Madrid Sergio Llull es marcado por David Loga
El jugador del Real Madrid Sergio Llull es marcado por David Logalarazon

El Real Madrid ya está en la «Final Four». Antes que nadie, el equipo de Pablo Laso cerró su serie ante el Maccabi y ya está entre los cuatro mejores de Europa. Será la tercera vez en los últimos 18 años. Desde que Arvidas Sabonis y compañía se proclamaran campeones de Europa en 1995, sólo otras tres veces el equipo más laureado del continente ha podido presumir de estar junto a los más grandes. Del 10 al 12 de mayo, el Madrid buscará «La Novena» en el O2 de Londres. Los precedentes más cercanos fueron en 1996 en París y en 2011 en Barcelona. En ambos casos cayó en semifinales, primero ante el Barça y más recientemente ante el Maccabi. El siguiente reto en la capital inglesa será el Barcelona o el Panathinaikos, dos equipos mucho más acostumbrados que el Madrid a seguir vivos en la Euroliga a estas alturas del torneo.

El Maccabi no ha supuesto una dificultad reseñable. Tiene muchísimo más pasado que presente. En Tel Aviv han disfrutado de muchos equipos bastante más potentes del que entrena David Blatt. La resolución de la serie en tres partidos se puede traducir en números que van más allá del contundente 3-0: +50 en el «basket average» para el Madrid entre las tres victorias. Sin discusión. El trayecto en cuartos ha sido relativamente sencillo. Cuando más complicado se puso fue durante el tercer cuarto del tercer partido. En un día marcado por la colección de errores en ambos equipos, Blatt apostó por un quinteto con cuatro pequeños y un grande. La escasa autoridad que había mostrado el Madrid hasta entonces desapareció y por primera vez en toda la eliminatoria el Maccabi hizo un amago de llevar el control del juego. La actividad atrás y la presencia interior de James, uno de los pocos jugadores interesantes de la plantilla hebrea, exigieron al Madrid algo más (42-38, min 26). En medio de la pésima noche en ataque de los madridistas destacaba Rudy Fernández. El escolta acumulaba un inquietante 0/7 en el tiro hasta que a 2:25 del final del tercer cuarto anotó su primera canasta. Fue un triple cuando al reloj de posesión sólo le restaba un segundo para que sonase la bocina. Rudy miró al cielo diciendo aquello de «ya era hora». Su primer acierto pareció que daba permiso para que el resto de compañeros decidieran seguirle. El Real Madrid cuajó entonces siete minutos de los que poder presumir. Carroll anotó nueve puntos casi consecutivos saliendo del banquillo. El escolta fue el gran responsable de un parcial de 2-14 con el que el Madrid cerró el tercer cuarto (44-52) y enfiló el camino hacia Londres. La fiesta se prolongó en el arranque del último periodo. El partido no estaba cerrado y el Madrid decidió hacerlo desde la línea de tres. Rudy se olvidó de los espasmos en el tiro que no le llevan a ninguna parte para conectar otros dos triples. Mirotic, Sergio y Carroll también sumaron desde lejos. Las cinco primeras canastas del Madrid fueron otros tantos triples (51-67, min 37) y la serie quedó cerrada con bastante más sencillez de lo que pareció durante los tres primeros cuartos.