Aire para el Barça

«El baloncesto es un deporte muy complicado», decía Georgios Bartzokas después de ganar un partido que más que sumar en la clasificación de la Liga Endesa era un soplo de aire fresco. Los meses que lleva en Barcelona han sido más un tormento que otra cosa, que llegó a su nivel máximo el viernes pasado en la Euroliga. El Baskonia conquistó el Palau a su antojo, aniquiló al equipo local y obligó a la afición azulgrana a mostrar pañuelos hacia el palco. «Peor que el otro día no se puede jugar», reconocía Tomic después de liderar el triunfo de ayer, también ante el Baskonia, y que sirve al Barça Lassa para recomponer un poco la figura. No es gran cosa numéricamente, pero sí supone 40 minutos de buen juego y una buena defensa, algo que no ha conseguido el equipo con mucha regularidad. «Si trabajas bien atrás todo es más fácil en ataque», añadía Tomic, mientras el técnico se alegraba por los jugadores. «Se han recompuesto muy bien en poco tiempo, demuestran su compromiso, su capacidad y su orgullo», admitía Bartzokas, al que la directiva no ve como el problema principal. Primero fueron las lesiones, después la «Rice dependencia» y ahora, quizá una plantilla algo descompensada que tratan de mejorar con fichajes sobre la marcha. «No ha sido una revancha, cada partido es una historia distinta», confesaba el entrenador azulgrana, consciente de que la victoria en Liga Endesa no servía para mejorar su situación en Europa.

- Sin margen de error

Hacía mucho que el conjunto azulgrana no sufría tanto en Euroliga, a dos victorias del corte que marca el «playoff» y diez jornadas por delante. El objetivo de terminar entre los cuatro primeros y tener ventaja de campo en los cruces parece descartado. El de entrar en el camino hacia el título es más que factible, aunque el Barça necesitaría acabar con su fragilidad fuera de casa, y más teniendo en cuenta que tiene todavía que visitar las canchas del Real Madrid, el Darussafaka y el Fenerbahçe. La victoria de ayer en el Buesa puede ser un ejemplo.