Del récord al clásico

Dice Pablo Laso que del Barça le preocupa todo. «Destacar sólo alguna línea en concreto sería menospreciar a una gran plantilla, que tiene catorce jugadores capaces de anotar», insiste el técnico madridista, que no se aparta del «partido a partido» que ha puesto de moda Simeone en el Atlético. Una de las claves de este Madrid de época, ya lo fue en el equipo de Ferrándiz, es que mira por igual a todos los rivales sin importarle el potencial que hay enfrente. Sólo se miran a sí mismos con la filosofía de intentar mejorar cada día y divertirse siempre. La sonrisa es la seña de identidad del líder indiscutible de la Liga Endesa, que hoy tiene una oportunidad de dar brillo a su racha en la visita del Barça al Palacio de los Deportes (19:00, La1). Por sensaciones y números, el segundo clásico de la temporada debería ser blanco. El Madrid es el equipo que más puntos anota, el que menos recibe, el que más balones recupera y el mejor también en valoración. Es el resultado metamático de lo bien que el «Chacho», Llull, Mirotic o Reyes se lo pasan en el parquet al mismo tiempo que hacen disfrutar a sus aficionados.

Ni los que están en la pista ni los que lo ven desde la grada quieren que hoy sea distinto, convencidos de que su estilo alegre es el que les llevará más lejos, principalmente porque es el que les sale de dentro, de forma natural. Después de dar un golpe de autoridad en Valencia llega el Barcelona, que ya no está tan crudo como el que cayó en la Supercopa a comienzos de curso. Suma cuatro victorias consecutivas y va creciendo en solidez. Va acoplando sus piezas nuevas y Lorbek empieza a parecerse a sí mismo. A pesar de todo, el Madrid está por delante, es un equipo hecho y que juega de memoria.