Real Madrid Baloncesto

Doncic es un show

Espectacular último cuarto del base, que lideró la victoria del Real Madrid ante el Baskonia. Los de Laso son líderes en solitario

Luka Doncic entra a canasta en el partido ante el Baskonia
Luka Doncic entra a canasta en el partido ante el Baskonialarazon

Mira el Real Madrid desde lo más alto al resto de equipos de la Euroliga y alucina con lo que es capaz de hacer un chico de 17 años. Doncic todavía no tiene edad para conducir, pero sí el talento suficiente para meterse el partido en el bolsillo en el último cuarto y dominarlo a su antojo. Esto fue lo que hizo ayer en Vitoria, ante un rival de mucho calibre y en un escenario de los más calientes de Europa. No era precisamente un amistoso, lo que sucede es que el esloveno juega con la facilidad de un veterano. El Madrid había mostrado la cara sólida que se le está poniendo últimamente. Había navegado en el tercer cuarto en los diez puntos de ventaja (43-53, min 25) y amenazaba con romper definitivamente el choque. No lo hizo porque el Baskonia es un bloque sólido, que no se rinde y tiene recursos. Por eso el partido llegó más que vivo al último parcial (52-59, min 30). La cosa estaba caliente, muy interesante, para hombres... y también para niños si son como Doncic. Fue en ese momento cuando la futura estrella se puso al mando y difuminó a los 13.700 espectadores de la grada y a los rivales que tenía sobre la pista.

Encadenó unos minutos geniales y no sólo por los números, con los que volvió a rozar el triple doble (16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias). Lo más increíble fue la sensación de que se jugaba al ritmo que él quería, que estaba en todas los rincones del parqué y que lo controlaba todo. Un triple, una canasta tras un palmeo, rebotes, asistencias y hasta una penetración que incluyó pasarse el balón por debajo de las piernas para hipnotizar al defensor. Una acción de dibujos animados a las que sólo se atreven las estrellas más habilidosas de la NBA.

Aquella liga es el futuro de Doncic, a la que se acerca cada vez a más velocidad con partidos como el de ayer. El chico de 17 años se puso al mando y todos obedecían o se resignaban al ritmo que él marcaba. Cuando los espectadores y los rivales volvieron en sí, el choque estaba resuelto (59-70 min 34). Y todo esto con Llull en el banquillo mordiendo la toalla y asombrado como todos.

No pudo recomponerse el Baskonia, que ha perdido un poco el empuje en la Euroliga en las últimas jornadas. El Madrid apareció potente en el Buesa Arena y coqueteó con la posibilidad de decidir rápido el choque (4-12, min 5). Entró Beaubois, agitó la coctelera y los de Sito Alonso estuvieron cerca de irse al primer descanso entre cuartos por delante (15-16, min 10). Sin Rudy ni Felipe, lesionados en esta semana en la que el Madrid ha podido por fin descansar, Laso dosificaba bien la rotación y los problemas en el triple se compensaban con las pocas pérdidas de balón. Llull dirigía y asistía sin anotar, contribuyendo a la sensación de que este Madrid está poco a poco acercándose a la madurez. De la mano de Doncic consiguió derrotar por primera vez este curso al Baskonia, que había tomado el Palacio en la primera vuelta. Con esto y la derrota del CSKA, los blancos son líderes en solitario con más de dos tercios de la primera fase completados y después de disfrutar del penúltimo show de Doncic.