Las campeonas del Eurobasket llegan a España con la Copa

Las jugadoras de la Selección de baloncesto llegaron hoy a Madrid para celebrar el triunfo que obtuvieron ayer ante las francesas. Las españolas ganaron el Eurobasket que se estaba disputando estos días en Francia. La capitana de la Selección, Amaya Valdemoro, disputó su último partido ayer con la Selección, ya que ha decidido retirarse de ella.

Abrazos, lágrimas, gritos de felicidad y besos a las medallas de oro en lo más alto del podio de las campeonas de Europa. El sudor y el baloncesto ya lo habían puesto antes en el parqué del pabellón de la ciudad francesa de Orchies, donde todo estaba preparado para la victoria local. No contaban con el crecimiento y la valentía de la Selección española femenina, que veinte años después consiguió su segundo título continental. Las de Lucas Mondelo completaron un torneo perfecto para despedir de la mejor forma a Elisa Aguilar y a Amaya Valdemoro, que dirán adiós desde la gloria.

Las galas tienen más músculo y centímetros, pero siempre fueron a remolque de un rival que supo cómo debía jugar y que llevó al límite sus recursos. No le importó al seleccionador español que Cindy Lima gastara todas sus faltas con muchos minutos por delante. No había otra forma de parar a la «poderosa» Yacoubou, que no fue tan decisiva como esperaban los entendidos. Sí lo fue en el otro bando Sancho Lyttle, una bendición para cualquier entrenador de baloncesto femenino.

La Jugadora Más Valiosa del Europeo puede jugar en todas las posiciones bajo el aro y si tiene que salir fuera a lanzar, lo hace como la mejor alero. Se las apañó para anotar 20 puntos, incluida la canasta decisiva a falta de 7 segundos, y de paso minimizar el poderío francés en el rebote. Ella fue una de las claves junto a Alba Torrens, una especie de «Bomba» Navarro en versión femenina. Su muñeca tiene dinamita y se disparó hasta los 21 puntos, sosteniendo a España en el tercer cuarto cuando las galas apretaban (43-39, min 23). Lyttle jugó todo el partido y Alba fue decisiva, pero sería injusto no hablar de todas las demás, importantes en pequeños detalles que son los que llevan a los triunfos. Laura Gil y Nicholls se remangaron bajo el aro cuando Lima ya estaba fuera; Laia Palau hizo que la dirección del juego no bajara de nivel en los tiempos de descanso de Silvia Domínguez, mientras que la joven Marta Xargay dejó claro que en ella hay baloncesto para muchos años. Todas ejecutaron a la perfección lo imaginado en la pizarra por Lucas Mondelo, que llevó el partido donde mejor le convenía y reaccionó con rapidez a las variantes que probaron las francesas.

Como niñas pequeñas disfrutaron las españolas de la victoria y como un chiquillo, feliz, estaba el presidente José Luis Sáez. Pepe siempre ha confiado y apostado por el potencial del baloncesto femenino y saltó a la pista nada más terminar el choque para unirse a la celebración. Especialmente emotivo fue su beso con Amaya Valdemoro. La capitana no tiene el cuerpo para muchos trotes, pero puso en cancha su experiencia en los momentos decisivos. La famosa cinta de pelo con la que juega ya es de oro, lo que ella había soñado.