NBA

Una de las estrellas de los Warriors, de regalar hierba en una boda a pelearse a puñetazos en un entrenamiento

La franquicia campeona de la NBA se está planteando sancionar con dureza a Draymond Green

Draymond Green es uno de los pilares de los Golden State Warriors
Draymond Green es uno de los pilares de los Golden State WarriorsJOHN G. MABANGLOAgencia EFE

Draymond Green es una de las piezas clave en la dinastía de los Golden State Warriors. El ala-pívot de 1,98 y 32 años es un todoterreno decisivo para que en el equipo de la bahía San Francisco todo funcione. Su importancia es tal que Stephen Curry, Klay Thompson y Steve Kerr le consideran indispensable para revalidar el título de campeones de la NBA el curso que está a punto de arrancar. Green afronta su última temporada de contrato con los Warriors a razón de casi 26 millones de dólares y tiene un año más opcional.

Esta misma semana han comenzado los campos de entrenamiento de las franquicias de la NBA a falta de menos de quince días para el arranque de la competición. Y en el de los Warriors ya se ha producido el primer incidente de la temporada. Draymond Green y su compañero Jordan Poole han protagonizado una pelea en la última sesión de preparación dirigida por Steve Kerr. Green propinó un puñetazo a Poole después de que ambos discutieran, chocaran pecho con pecho e intercambiasen empujones durante el entrenamiento. El incidente provocó el parón de la sesión y la intervención de varios compañeros para que no pasara a mayores.

La bronca no es la primera que tienen Green y Poole. Por eso los Warriors se están planteando muy seriamente sancionar al ala-pívot con una severa multa.

Draymond Green es un habitual en la crónica de sucesos de la NBA. El pasado mes de agosto se casó en Malibú con Hazel Reene y el evento estuvo marcado por una barra libre en la que además de ofrecer alcohol y habanos, la “desgustación” incluía cigarros de marihuana. Entre los invitados a la fiesta había jugadores de la NBA para disputar un Partido de las Estrellas. Además de la mayoría de la plantilla de los Warriors campeones estaba LeBron James, que acudió a una celebración a la que muchos de los asistentes calificaron como inolvidable. Hubo música, alcohol, cigarros puros y una cantidad importante de hierba en un estado en el que su consumo está legalizado.

En las redes sociales circularon diferentes imágenes y vídeos en los que se podía ver a la estrella de los Lakers riéndose de forma incontrolada con uno de sus mejores amigos y socio de negocios, Maverick Carter. Otro de los vips de la fiesta fue la estrella de los Celtics, Jayson Tatum.