Orenga: «Mi estilo es el de los jugadores»

Una semana como seleccionador ha bastado para que Juan Antonio Orenga (29-7-1966, Castellón) ya «disfrute» del cargo. «El jaleo de los primeros días casi está superado», asegura. De momento, afirma que no le ha cambiado la vida, aunque ya tiene asumido que la lectura, el dibujo, la arquitectura y su familia verán recortado su tiempo. Begoña, su mujer, y sus hijos, Guillermo, Gonzalo y Pablo están tan contentos con el nombramiento como él. A ocho meses y medio del Eurobasket de Eslovenia, así piensa el sucesor de Sergio Scariolo.

-¿Cómo se asumen las críticas que le tachan de inexperto como primer entrenador en la élite –dirigió siete meses al Estudiantes– y de que el cargo le viene grande?

–Tengo toda la confianza del presidente, del director técnico y de los jugadores que son lo verdaderamente importante. No se puede gustar a todo el mundo, pero a esos a los que se refiere les diría que llevo nueve años en la Federación; seis dirigiendo a los sub'20; cinco como asistente... Se puede llevar mucho tiempo en un sitio y ser un completo inexperto y se puede llegar a un nuevo cargo con el bagaje suficiente como para saber que lo puedes hacer bien. En las organizaciones, quien toma las decisiones es importante que sepa dar un primer paso. Eso sucedió con Joan Plaza, Pablo Laso, Guardiola... Y ahí están los resultados.

–¿Se va a diferenciar mucho la Selección de Orenga de la de Scariolo?

–No voy a proponer ningún cambio radical, porque lo que funciona no hay que cambiarlo. Se pueden aportar ciertos matices, pero sabiendo que cambiar por cambiar no tiene ningún sentido. Mi estilo es el estilo de los jugadores, me gusta mucho darles libertad y en este grupo, con el talento que tiene, eso es fundamental. No podemos olvidar el gran potencial de los jugadores que tenemos.

–Con casi toda la temporada por delante, es prematuro hablar de convocatorias para el Eurobasket, pero parece complicado que estrellas de la Selección, como Pau o Navarro, estén en Eslovenia.

–De momento, contamos con todos y eso incluye a Pau y a Navarro. Resulta que algunos ya están tachando a determinados jugadores y el único que anunció que este verano no iría fue Felipe Reyes. Habrá que ver cómo se desarrolla la temporada, cómo y cuándo la terminan, cómo están físicamente... El grado de compromiso de los jugadores con la Selección es extraordinario, porque disfrutan estando juntos, son amigos. Ningún otro combinado nacional puede decir lo mismo de sus jugadores.

–Con todos, España es candidata a lo máximo. Quizá sin alguno de ellos, el favoritismo no sea tanto, pero sigue habiendo equipo para ganar el oro.

–Veremos, veremos... Queda mucho tiempo. Con todos, sólo nos ha ganado Estados Unidos y con partidos apretados. Sin Pau ni Calderón, en el Mundial de Turquía nos apartaron de las medallas con un triple en el último segundo... Ya veremos. La Selección está por encima de las individualidades.

–¿La llegada de nuevos patrocinadores en la Selección como Nike (patrocinador de alguna de las estrellas del equipo) o Caser (Marc Gasol) podría ayudar a la presencia de algunos jugadores?

–Es un tema que se me escapa. Ya tengo bastante con lo mío, que es el área deportiva.

–¿Hay posibilidades de que Serge Ibaka y Mirotic coincidan en el próximo Eurobasket?

–Soy optimista en este tema. Se está peleando y trabajando muy duro para que los dos estén en Eslovenia. No se trata de un capricho o un antojo de la Federación. Niko lleva con nosotros desde los 14 años y no tiene nada que ver con el típico caso de un nacionalizado que llega a la Selección después de tres meses en su nuevo país. Además, son dos jugadores complementarios y compatibles.

–¿Algún jugador de su etapa como internacional tendría hueco en la actual Selección?

–No es bueno mezclar épocas porque los jugadores de ahora son más fuertes, más rápidos y más atléticos. Quizá un tirador como Alberto Herreros podría tener un hueco...

–Un deseo para 2013.

–Que se acabe la crisis de una vez, que la gente tenga trabajo y podamos vivir con un poco de tranquilidad. En la Selección, me gustaría que los resultados estuviesen a la altura de la ilusión que tengo para afrontar mi nuevo cargo.