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«Tenemos margen de mejora»

La Razón
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El día después de la canasta de Llull fue para los jugadores más duro de lo que han sido algunas de las jornadas en Málaga. El equipo regresó con el trofeo el domingo a Madrid, cenó en el Santiago Bernabéu y alguno prolongó mucho la madrugada. Por eso, la visita a la Comunidad y al Ayuntamiento acabó con más de uno agotado. «El equipo se ha quitado un gran peso de encima ganando este título. La reacción en el vestuario y durante la celebración evidenciaba que había una gran tensión, mucha presión porque el equipo se sentía mucho más favorito de lo normal», asegura Alberto Herreros. El director deportivo del Real Madrid fue indirectamente uno de los protagonistas de la final. El lanzamiento de Llull fue muy similar a su triple en Vitoria hace nueve años. Aquél valió una Liga; éste, una Copa. Cuando Herreros bajó a los vestuarios, se topó con Florentino Pérez y se lo recordó: «No había caído porque estaba en una nube y el que primero me lo comentó fue el presidente. Fue en la misma zona de la cancha e igual de importante».

El director deportivo está especialmente orgulloso de un equipo que presume en Málaga de haber logrado algo nunca visto antes: la conexión con la grada. «Esto es casi como un título. La gente va a ver al Madrid a divertirse, a pasárselo bien y ha surgido una relación con el público que yo no había visto en mi vida. Recuerdo cuando yo era jugador que siempre teníamos el menor número de aficionados en la Copa y apenas se les oía porque eran pocos y todas las demás aficiones iban contra ellos. En Málaga ha sido increíble, casi todo el pabellón celebró la canasta de Llull».

En el seno del equipo la convicción es que la temporada puede ser histórica. Se han disputado dos títulos –Supercopa y Copa del Rey– con pleno madridista. La plantilla está convencida de que puede hacer historia. Herreros lo ratifica: «Éste es un equipo ganador, con gente que está acostumbrada a ganar desde que empezaron. El ''Chacho'', Rudy, Llull, Reyes, Bourousis... Llevan ganando toda la vida, tienen hambre y, además de su enorme talento, lo mejor es cómo compiten». Y lo justifica: «Estamos jugando muy bien, pero tenemos margen de mejora. Por ejemplo, Bourosis puede acoplarse más y Pablo no ha hecho demasiados cambios todavía en relación al año pasado. Pero esa mejora también la tendrán el resto de equipos que aspiran a todo aquí y en Europa: Barcelona, Valencia, CSKA, Olympiacos, Panathinaikos, Fenerbahçe... Vamos a ir a más todos, seguro».

En ese margen de mejora, las miradas se centran en los problemas defensivos que generan los grandes pívots. «Esa crítica tiene una explicación. Se puede sacrificar la defensa en una zona determinada para potenciar el trabajo sobre otro jugador. Por ejemplo, en la final de la Copa, la defensa a Navarro fue perfecta, con lo que Tomic y Lorbek pudieron hacer daño. En el partido contra el CSKA, nos centramos en frenar a Teodosic en lugar de a Krstic o Kaun...», comenta Herreros. El otro frente abierto es el futuro del MVP de la Copa: «Ojalá que Mirotic se retirase con nosotros, pero eso es una decisión exclusivamente suya. Le quedan dos años de contrato y la decisión la tiene que tomar él. Tiene una cláusula de salida y si se quiere ir tendrá que abonarla, pero eso es una decisión personal. Por mí, que no se quedase dos años, sino que se retirase aquí».