NBA
Una escuela para la NBA
En el «Rookie Transition Program», estrellas de la Liga enseñan a los novatos a sobrevivir a la fama y al dinero rápido. «Convertirse en millonario de un día para otro no es fácil», aseguran
Antes de botar por primera vez el balón como jugadores de la NBA, los novatos tienen que pasar por el «Rookie Transition Program», un curso intensivo de cuatro días en el que los jóvenes empiezan a entender qué supone entrar a formar parte de la mejor liga de baloncesto del mundo. «No es fácil convertirse en millonario de un día para otro, nosotros lo llamamos el síndrome de la riqueza repentina», cuenta Greg Taylor, vicepresidente para el desarrollo de jugadores y responsable de este programa, que tiene como objetivo que ni uno solo de sus deportistas no sepa cómo conservar su dinero cuando le llegue el momento de colgar las zapatillas. «Se trata de educarlos en lo que significa ser profesional, instruirlos en todo aquello que se pueden encontrar y de ofrecer las herramientas para que puedan tener una carrera exitosa. Pasamos mucho tiempo hablando de cómo administrar unas cantidades de dinero que seguramente no han visto en su vida», insiste Taylor, acostumbrado a que los chicos, nada más llegar a su nueva ciudad, quieran comprar la casa más grande o el coche más potente. «Les hacemos ver que al principio, es mejor alquilar cerca del lugar de entrenamiento, por mucho dinero que piensen que van a ganar en ese momento».
En este «colegio» los profesores suelen acumular varios anillos de campeón, han sido MVP de las finales y pueden incluso ser parte del «Hall of Fame» de la NBA. «Es bueno que los ex jugadores y las estrellas hablen directamente con los chicos. Cuando alguien que ha sido tan grande como Kareem Abdul Jabbar toma la palabra los novatos abren bien los ojos y escuchan con un nivel de respeto máximo», cuenta Taylor. Allan Houston, Detlef Schrempf y Ricky Mahorn, entre otros, se han encargado de dar la bienvenida a los nuevos jugadores del curso que está a punto de comenzar. «Es lo que hace único a este programa, que las estrellas se ponen en la piel de los recién llegados y les transmiten su experiencia», añade Purvis Short, director del departamento de servicio a los jugadores de la NBA.
El objetivo es comenzar la integración de los nuevos miembros a la familia del baloncesto profesional, muchas veces acusado de tener una parte fría e impersonal con la que hay que convivir. Este programa, creado en 1986 y por el que han pasado 1.600 deportistas, ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos e incluir el manejo de las redes sociales entre sus asignaturas. Precisamente, no hace mucho que el pívot de los Warriors Draymond Green publicó una foto íntima por error.
«Sabemos que hoy en día es el mejor canal para llegar a los aficionados, pero al mismo tiempo puede dañar tu imagen si se hace un mal uso. Deben saber qué pueden tuitear y qué no, y los mensajes que se pueden compartir. Hay unas normas muy claras al respecto», admite Greg Taylor, que trabaja para que casos como el del ex NBA Lamar Odom no vuelvan a repetirse.
Hernangómez, el alumno español
En la edición 2016 del «Rookie Transition Program» el único alumno español ha sido Juancho Hernangómez, que esta temporada jugará en los Nuggets de Denver. «Es como ir al colegio, pero durante 24 horas. Hay distintas charlas en las que te presentan cómo es la NBA, te enseñan a ser precavido con el dinero, con la gente que te rodea, con las chicas...», dice el ex del Estudiantes, que ya pudo entrar en contacto con algunos de los que hace poco eran sus ídolos. «Estuvimos con Isaiah Thomas, Chris Paul y otros jugadores que nos hablaron de algunas malas experiencias. Te sirve para darte cuenta de que te puede pasar y da igual quién seas», admitía Juancho, que ya tiene casa alquilada en Denver.
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