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Víctor Claver: «Sabía que me lo tendría que currar»

Víctor Claver
Víctor Claverlarazon

Sólo la aparición de algún auxiliar vestido con los colores del equipo por la recepción daba pistas el viernes de que los Blazers estaban alojados en un céntrico y lujoso hotel de Boston horas antes de enfrentarse a los Celtics. Uno de esos asistentes saludaba cariñosamente a Víctor Claver (30-8-1988, Valencia), que acababa de comer tras la pertinente sesión de tiro matinal.

-¿Cómo lleva estos dos meses de aventura americana?

-Estoy bien, mejor y más animado de lo que la gente se piensa. Sabía que no iba a ser fácil, que sería un reto y que me lo tendría que currar para tener minutos. Para jugar te lo tienes que ganar. Si he venido es porque sé que puedo jugar. No voy a tirar la toalla. Estoy convencido de que tengo el nivel suficiente para disfrutar en la NBA. Cuando lo pasas mal y sobrevives, aprendes más.

-¿Qué le han dicho los otros españoles que han pasado por aquí?

-El consejo con el que me quedo me lo dio Sergio Rodríguez. Me dijo que tuviera paciencia, que las temporadas son largas y que en algunos momentos contarán contigo y en otros pensarás que no merece la pena seguir. Así que por eso soy positivo.

-¿Cómo es el día a día en la NBA?

-Está bien la libertad que se da a los jugadores cuando viajamos, no tenemos las tres comidas todos juntos como en Europa. Aunque, por otro lado, tienes que buscarte la vida para comer, o pasas mucho tiempo en la habitación sin nada que hacer. Si llegamos por la tarde y jugamos al día siguiente, sólo nos dicen la hora en la que sale el autobús para el pabellón. Lo demás es cosa tuya, no están pendientes de lo que haces, dan por supuesto que eres un profesional y que sabes cuidarte. El entrenador sólo se preocupa de que juegues, no está detrás de ti.

-¿Hay muchas diferencias con las rutinas FIBA?

-Sólo hay entrenamiento por las mañanas, aunque puedes ir en cualquier momento a las instalaciones para trabajar. A la hora que quieras tienes a un técnico disponible. Si necesitas ir a las doce de la noche a tirar tiros libres -no lo he hecho de momento-, puedes ir tranquilamente. Casi no hay entrenamientos de equipo, se trabaja más individualmente.

-¿Qué tal con los compañeros?

-Creo que he tenido suerte, porque hay muy buen ambiente en el vestuario. Los jugadores más importantes no van tanto a su bola o, si van, cuando están contigo se preocupan de que te integres. Soy el único que no habla inglés perfectamente y me ayudan cuando hace falta.

-¿Ha notado ya eso de que la NBA es un negocio «poco humano»?

-Sí, se ve en la forma de trabajar fuera de lo deportivo. Aquí no eliges dónde juegas, es un negocio y nosotros, cartas que las franquicias se pueden intercambiar.

-¿Muchas extravagancias en el vestuario?

-Me sorprende el poco valor que algunos le dan al dinero a la hora de gastarlo. Hay alguno que tiene varios coches, que me parece bien, pero me sorprende que, al ganar tanto, hablen del dinero sin darle el valor que tiene.

-¿Cómo ha visto el juego sobre la pista?

-Es difícil compararlo con el europeo, pero al final es baloncesto. La intensidad no es que sea mayor, es distinta. Aquí se juega más rápido y es más físico, pero, a lo mejor por los sistemas y la forma de jugar, un partido duro en España es más exigente. Eso sí, aquí se alcanzan picos más altos de dureza, quizá por la búsqueda de situaciones individuales.

-¿Algún jugador al que quiera enfrentarse especialmente?

-Nunca he tenido un ídolo, pero contra Dallas estaba Vince Carter y hace años tenía un póster suyo en la habitación.

-Orenga, nuevo seleccionador...

-El cambio tiene toda la lógica del mundo para seguir la línea de trabajo. Nos conoce mucho a todos.

Sin noticias de Idaho

Los rumores sobre la posible salida de Claver de los Blazers y su llegada a los Idaho Stampede, el equipo vinculado en la Liga de Desarrollo, surgieron en Portland la pasada semana. De momento no hay novedades. «Lo utilizaría como una parte más del aprendizaje», comenta Víctor.