El Barça puede jugar el primer partido de LaLiga en el Johan Cruyff

El FC Barcelona se encuentra evaluando la posibilidad de disputar su primer partido como local de LaLiga 2025/26 en el Estadio Johan Cruyff, una opción inesperada que ha cobrado fuerza ante las dificultades logísticas y administrativas que impiden utilizar el Spotify Camp Nou, su sede habitual. Esta decisión provisional estaría motivada por el retraso en la obtención de la licencia de primera ocupación, un permiso imprescindible que el Ayuntamiento de Barcelona aún no ha concedido para habilitar el uso parcial del renovado estadio.

El duelo inaugural en casa, programado para el fin de semana del 13 y 14 de septiembre contra el Valencia CF, plantea un auténtico reto organizativo. El club ha descartado el Estadio Olímpico Lluís Companys, sede provisional durante las obras del Camp Nou, debido a que acogerá un concierto de Post Malone en fechas cercanas, lo que imposibilita la adecuación del recinto para un partido de fútbol profesional con las condiciones necesarias.

Ante esta situación, la entidad azulgrana ha puesto sobre la mesa el uso del Estadio Johan Cruyff, ubicado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí. Aunque su aforo es considerablemente menor —alrededor de 6 000 espectadores—, esta solución permitiría al club cumplir con sus compromisos de calendario mientras resuelve los aspectos administrativos pendientes para volver a su estadio principal.

La opción más deseada por el club sigue siendo iniciar la temporada en el Spotify Camp Nou, aunque sea con una capacidad limitada, estimada en unas 30 000 personas. Esta alternativa depende estrictamente de que el Ayuntamiento emita la autorización correspondiente antes del inicio de la competición. El club está trabajando a contrarreloj para que el regreso al renovado coliseo azulgrana pueda producirse cuanto antes.

Por otro lado, en el ámbito europeo, el FC Barcelona también ha tomado precauciones. Ha solicitado a la UEFA comenzar la fase de grupos de la Liga de Campeones como visitante, una medida estratégica que permitiría ganar margen adicional para ultimar detalles logísticos y garantizar que todos los partidos europeos se jueguen en un mismo estadio, tal como exigen los reglamentos de la competición.

Esta situación refleja la complejidad de una transición que el club esperaba culminar antes del inicio de la nueva campaña, pero que se ha visto condicionada por los tiempos administrativos y por eventos ajenos al fútbol. Mientras tanto, la afición espera con expectación la resolución de este escenario para conocer en qué estadio verá a su equipo en el debut liguero como local.