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Waterpolo

Bea Ortiz, mejor jugadora del mundo: “A los waterpolistas no nos gusta nadar”

Se planteó no ir a los Juegos de París y con la ayuda de una psicóloga salió adelante. Fue y allí ganó el oro con España. Después la nombraron la mejor jugadora del planeta. Un año después, busca el único título que le falta: el Mundial, en Singapur

Bea Ortiz, en un partido de España en el Mundial de Singapur EFE

La RAE define la palabra “mejor” como “superior a otra cosa y que la excede en una cualidad natural o moral”. Bea Ortiz (Rubí, Barcelona, 30 años) fue nombrada en 2024 la mejor jugadora del mundo. Fue un año inolvidable por el oro en los Juegos de París, pero la vida sigue. Emprenderá una nueva aventura en la liga húngara, en el Ferencvaros, porque necesitaba un cambio. Ahora, está buscando con la selección el oro en el Mundial que se está disputando en Singapur. España se mide este sábado a Países Bajos en los cuartos de final. De todo esto habla quien también es nueva integrante del Equipo Iberia Talento a Bordo en una entrevista hecha unas semanas antes del comienzo de la competición. Es una de las 14 deportistas a las que ayuda la aerolínea.

Ser la “mejor”, ¿qué supone? ¿Responsabilidad? ¿Honor?

No es una responsabilidad, porque al final te escogen por el trabajo ya hecho. Al final, has demostrado durante un año lo que puedes llegar a ser. Para mí es un orgullo y un honor poder decir que soy la mejor jugadora del mundo, y poder serlo después de que lo fuera Jennifer Pareja en su momento.

Y eso que no le gustaba mucho el agua...

La verdad es que no. Yo era gimnasta, y gracias a mi mejor amiga, a mis hermanos y a mis padres empecé a hacer waterpolo. Yo era muy pequeña y me acuerdo que mis padres me llevaban a cursillos y no me gustaba nada, me ponía a llorar todo el rato.

¿Cómo le ganó el agua?

Al final, con el tiempo. Mis hermanos ya practicaban y conocí a mi mejor amiga jugando en la piscina. Me animaron a probar.

¿Sigue siendo su mejor amiga?

Sí, 21 años después, puedo decirlo.

Tampoco le gustan los entrenamientos puros de natación...

Lo venía hablando con Sarai [Gascón, nadadora, ganadora, entre otras cosas, de nueve medallas paralímpicas, seis platas y tres bronces] cuando veníamos en el taxi. A los waterpolistas hay una cosas que no nos gusta nada, que es nadar. Al final es fundamental para poder jugar a waterpolo, pero el entrenamiento puro de natación es el que más odiamos.

¿Entrenan más fuera que dentro del agua?

Hacemos mínimo entre tres y cuatro sesiones de gimnasio a la semana, antes de tirarnos al agua.

"Hay un momento en el que tu cabeza llega a un límite y te cuesta tirar"

Camino a los Juegos de París ha confesado que lo pasó mal y necesitó la ayuda de un psicólogo. ¿Cómo fue aquello?

Al final son años complicados en los que tienes muchas cosas: tuvimos Europeo, Mundial, Juegos Olímpicos, con la Liga, el club... Hay un momento en el que tu cabeza llega a un límite y te cuesta tirar. Yo al final tuve la oportunidad de ir a una psicóloga que me ayudó mucho y junto con la psicólogo, con mis compañeras, mi familia...

Su perra incluso...

Sí, mi perra, no está diagnosticado un perro de terapia, pero te aseguro que lo fue en su momento y seguro que lo sigue siendo ahora mismo. Me ayudaron mucho entre todos a poder seguir adelante y llegar a esos Juegos en las mejores condiciones.

Incluso pensó en no ir. Eso hace reflexionar sobre la fina línea entre él éxito y el, llamémoslo, fracaso: de casi no ir al oro.

El alto nivel es lo que tiene. El alto nivel te lleva a niveles que tanto física como psicológicamente nunca pensabas que pudieras llegar. Pero bueno, al final esto forma parte también del deporte, te pone límites que tienes que gestionar, pero para eso existen profesionales que te ayudan a hacerlo.

¿Qué significaron las lágrimas del podio?

Significaban la satisfacción de haber conseguido un sueño después de tanto esfuerzo y tanto sacrificio.

¿El waterpolo le ha hecho más reír o llorar?

Pues con el waterpolo he llorado mucho, pero podría decirte que me he reído más. He tenido la suerte de compartir equipo durante muchos años con jugadoras que puedo decir que son mis amigas y con gente maravillosa que ha hecho que los días sean espectaculares. Sí, he reído mucho más que he llorado.

¿España es una referente con menos recursos que otros países?

Creo que la selección española de waterpolo tiene un gen, que es el gen luchador, el gen ganador, y este gen es el que las mayores inculcan a las pequeñas, y las pequeñas una vez han crecido vuelven a inculcar a las nuevas, y ese es un círculo que nunca se va a romper. Yo creo que con el trabajo que se hace y con el potencial con el que suben las niñas y las jóvenes, puede estar muchos años más ahí el waterpolo femenino.

La gran explosión fue la plata en los Juegos de Londres 2012, y usted estuvo ahí ya a las puertas de ir.

Yo era muy jovencita, ya estuve entrenando con ellas algunas semanas, pero bueno, al final lo veía muy lejos todo. Para mí, esas jugadoras han sido y eran referentes y ejemplos, y después he tenido la suerte de poder jugar con ellas y compartir equipo. Todo es un proceso, todas hemos sido niñas y todas tenemos a niñas a las que podamos ayudar, como nos ayudaron a nosotras en su momento.

En la liga española, ¿son todos los equipos profesionales?

No todos, pero parece que cada vez más los equipos se van profesionalizando, ojalá con el tiempo haya más equipos en el alto nivel. Es un proceso. Los clubes se tienen que profesionalizar, pero tienen que tener ayudas también para que eso pase. Creo que si las van teniendo y poco a poco se van profesionalizando, la liga va a ser muy diferente.

El Mundial es con nuevo seleccionador, Jordi Valls, tras la exitosa etapa de Miki Oca.

Le conocemos desde hace muchos años, nos ha llevado a todas desde bien pequeñas, nos conocen mejo que nadie, y creo que el trato personal va a ser increíble, como entrenador creo que también. Se mantiene la continuidad en el juego porque fue el ayudante de Miki.

"El Mundial me motiva, pero no me presiona. No me voy a machacar metiéndome más presión"

El único oro que le falta es el Mundial...

Me motiva, pero no me presiona. Obviamente, voy a hacer todo lo posible para que pase, pero no me voy a machacar ni a meterme más presión.

Ahora estudia un máster en Dirección de Comunicación, ya tiene le grado de publicidad y relaciones públicas... Es fácil combinar el estudio con el alto nivel.

Hay momentos en los que cuesta compaginar las cosas, pero al final con un poco de paciencia y con trabajo se consigue. Los deportistas de alto nivel al tener tan poco tiempo, hemos aprendido a gestionar bien y a organizarnos de una manera que creo que... Vamos, no sabía si iba a poder ser capaz, pero te organizas para poder llegar a todo y te aseguro que sí llegas.

La palabra “vacaciones” es ajena a usted...

Llevamos muchos años que las vacaciones son justas. Ahora, deseando que pasen un par de meses y en agosto tener vacaciones.

¿Es de vacaciones relax o de hacer cosas?

Depende del año, este año tengo ganas de irme al pueblo y estar con mi familia y con mis amigos, pero también soy de las que cambia las vacaciones de un día para otro, y si me da un venazo me voy donde sea.

¿Va mucho al pueblo?

Sí voy mucho al pueblo, es en Burgos, se llama Puentedura, y allí tengo mucha gente, amigos, familia, mucha gente a la que quiero. Intento ir mínimo en Navidad, en verano y cuando tengo cuatro días me gusta ir también.