Benzema, dudas o milagro

Fue en la semifinal del pasado curso cuando se inventó su mejor jugada. Necesita otra igual para levantar su año.

Hay dos goles de Pelé que nunca lo fueron. Su tiro desde el centro del campo, que se marchó fuera; y uno en el que él y el portero van a por el balón que viene de un lado. Pelé en vez de tocarlo, lo deja pasar y el portero, despistado, pierde la referencia de la pelota, del jugador y pasa de largo. Con el guardameta superado, Pelé se gira para ir a por la pelota, pero su tiro se va fuera. En la memoria, sin embargo, ese momento de inventar inimaginado, ha quedado como uno de los mejores goles de Pelé.

El gol de Benzema que quedará en la memoria de los madridistas en realidad lo marcó Isco, lo que puede servir como metáfora de la carrera del francés en el Real Madrid. Fue la jugada del Calderón en las semifinales camino a la duodécima. ¿La temporada pasada de Benzema fue buena o mala? Hizo 19 tantos, menos que cualquier otra campaña, y dio 6 asistencias, tuvo días buenos y otros no tanto, pero su jugada en el campo del Atlético de Madrid, encontrando sitio donde sólo había una línea de fondo y jugadores rojiblancos le acercó a la eternidad.

Lo malo es que la eternidad dura muy poco en el Bernabéu. Más o menos hasta el siguiente partido.

Desde ese día Karim ha marcado 11 goles. Dos en los últimos partidos de la temporada pasada y sólo 9 en ésta, un dato que ha despertado muchas dudas en el madridismo acerca de su capacidad como goleador. Si de las semifinales del año pasado salió como el héroe indiscutible, un futbolista que tenía que jugar porque en cualquier momento se le ocurrían ideas geniales, una temporada después afronta las semifinales de la Champions con más dudas que nunca acerca de su titularidad.

Su último gol lo marcó a finales de marzo, en Las Palmas, y después sólo ha jugado un partido entero, en Málaga, donde tuvo una actuación destacada. Contra la Juve, en la ida, fue sustituido en el minuto 59, poco antes de que Ronaldo marcase de chilena, y la vuelta, ni con la ventaja en el marcador, ni después cuando el Madrid se paseó en el alambre, tuvo minutos.

Contra el Atlético fue suplente y cuando salió no dejó la mejor impresión. Y contra el Athletic, el miércoles pasado, fue sustituido justo antes de que el Real Madrid se lanzase a por el empate. Había que marcar y Zidane decidió que mejor sin su delantero centro. El entrenador le defiende frente a las críticas y casi nunca hay dudas de que Benzema va a ser titular en los días trascendentales.

Sin embargo, con los últimos movimientos del técnico y lo que le están ofreciendo tanto Lucas como Asensio, ya nada está claro. Antes era Isco el discutido, pero se ha revuelto contra la situación con fútbol y ahora es indiscutible. Lo mismo puede hacer Benzema. Ya sabe cómo conseguirlo.